Un cocinero para la Reina
Si eres chef, con un buen CV y prefieres vivir al más estilo británico, la nueva propuesta de trabajo de la Reina Isabel II podría interesarte. Los fogones del Palacio de Buckingham están esperando por una persona con experiencia en alta gastronomía, destacó la reina al comunicar que necesita un cocinero.
Sin embargo, el pago se ajusta por debajo del salario medio español, y es que la reina Isabel II no ha amasado una fortuna privada de 530 millones derrochando dinero. La Reina Madre es también conocida por su tacañería. El chef que sea contratado tendrá un salario de 20.604,52 libras al año, esto es, 23.230 euros. El salario medio en España, si incluimos dos pagas extra, es de 26.292 euros anuales. En Reino Unido la cifra asciende a casi 45.000 euros en 12 pagas.
El anuncio, redactado especialmente por la magnate británica, especifica que la oferta incluye alojamiento en palacio, las comidas correspondientes y un 15 % de un plan de pensiones. Pero, el nuevo empleado tendrá que estar disponible a tiempo completo de lunes a domingo, si bien dispondrá de dos días de libranza semanales y 33 días de vacaciones, incluidos festivos, todo ello cuando dispongan las autoridades de palacio. El alojamiento también se ajustará al salario.
Isabel II para nada sigue las tendencias alimenticias como la dieta vegetariana doña Sofía o vanguardismo cool de Letizia y mucho menos con la calórica pitanza de don Juan Carlos. La reina recibe cada día un libro de menú sobre el que elige que almorzará el día siguiente. Desayuna cereales, fruta fresca y nueces de macadamia; come pescado blanco o pollo asado con verduras siempre a la una de la tarde. Sus cenas comienzan a las ocho de la noche a base de ternera y salmón.
También se sabe que es fan del chocolate, odia más el ajo que Victoria Beckham y su dieta suele moverse en estos parámetros: galletas y té a primera hora, cereal o yogur para el desayuno, un almuerzo simple como pescado a la parrilla o pollo con ensalada, bocadillos a la hora del té y una cena tradicional de carnes o pescados de origen local. Tampoco es de su gusto la cebolla ni los puerros. El solicitante cocinará para recepciones, cenas de estado y almuerzos de personal, y viajar a otras residencias reales para cocinar para eventos especiales.
