Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 16 de diciembre de 2017

Un Mediterráneo sangriento en 2017

Por Gladys

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha informado hoy en un comunicado que más de tres mil migrantes y refugiados han muertos o han desaparecido en el mar Mediterráneo en su peligrosa huida hacia Europa, durante el transcurso de este 2017. Por tanto, el Mediterráneo se ha convertido en la frontera más mortífera del mundo para los migrantes, a decir de la Organización, al proclamar que más de 33.000 inmigrantes han muerto en estas aguas durante el siglo XXI. Afirman además que es tan peligroso el mar y sus riesgos como los traficantes de personas que lucran con el sufrimiento y dolor ajeno.

De acuerdo con los datos de la OIM, en los casi 11 meses de este año, periodo que abarca el estudio, 2.802 personas murieron o desaparecieron en la ruta central que va desde Libia a Italia. Sin, embargo la cifra descendió en comparación con el año pasado, cuando se registraron 5.143 muertes y desapariciones. En 2017 también se redujo el número de llegadas. Mientras que el año pasado 387.895 personas llegaron a Europa por mar o por tierra, hasta finales de noviembre de este año han sido 174.509. Resulta significativo que la cantidad de fallecidos en el mar Mediterráneo representa el 59 por ciento del total de migrantes muertos en todo el mundo, el cual asciende a 5014 en lo que va de año. Aunque se evidencia un descenso notable, las cifras de pérdidas de vidas humanas son aún notables. El informe en cuestión analiza los cruces llevados a cabo por inmigrantes indocumentados desde 1970 hasta el presente, lapso en el que unos dos millones y medio de personas han atravesado el Mediterráneo de forma clandestina, y hace hincapié en lo mortífero del año 2016, el más sangriento desde que se tienen datos.

Muchos migrantes son rescatados de las embarcaciones inservibles en aguas libias y retornados a Libia, país sumido en una guerra civil. "Si contamos a los migrantes que son capturados por los libios junto a las llegadas a las costas italianas, obtenemos este año cifras bastante altas", destacó un responsable de la OIM que atiende esta área geográfica. También señala que desde la tragedia de Lampedusa en octubre de 2013, uno de los hechos más graves registrados y en el que murieron más de 360 personas, más de 15.000 migrantes han perdido la vida en el mar Mediterráneo. El director general de la OIM, William Lacy Swing, ha recalcado que ya no basta con solo elaborar estas trágicas estadísticas, también se debe actuar oportunamente. "Llevamos años diciéndolo y seguiremos haciéndolo”, recalcó el estadounidense Lacy, que el 14 de junio de 2013 fue reelegido para un segundo mandato de cinco años en calidad de Director General de la Organización Internacional para las Migraciones, puesto para el que había sido seleccionado previamente para un primer mandato el 18 de junio de 2008, y asumió sus funciones el primero de octubre de ese año.

Atendiendo a sus reclamos, la Unión Europea (UE) anunció a mediados de noviembre que destinará cuatro mil millones de euros a la gestión de la crisis migratoria. En un comunicado, el bloque destacó que con el desembolso de esa cantidad llegará a 22 mil millones el total utilizado para enfrentar esas problemáticas desde 2015. No obstante, para materializarse dicha inversión, deberá ser ratificada por el Parlamento y el Consejo europeos en un período de dos semanas. Para el año próximo, la UE cuenta con un presupuesto de 160 mil millones de euros en compromisos de gastos y 145 mil millones en créditos de pago. Es necesario recalcar que aunque la solución de la problemática migratoria es contemplada en los planes del bloque, analistas y organismos defensores de los derechos humanos consideran insuficientes las acciones de Bruselas para enfrentar esa crisis. Asimismo, alertan sobre la necesidad de crear vías legales de tránsito y otras medidas para garantizar la seguridad de los indocumentados y la disminución de la cifra de muertes.

Una temática preocupante radica en los traficantes de personas. Hace pocos días, fueron difundidas imágenes que evidenciaban cómo en Libia son vendidos, a 400 dólares como esclavos, migrantes africanos que arriban a ese país tratando de llegar a Europa. El vídeo ha provocado manifestaciones de rechazo y condenas a nivel mundial. Masivas protestas contra la esclavitud han tenido lugar en diferentes países. En varias naciones europeas grupos de personas se reunieron frente a la embajada de Libia, para exigir que el gobierno norafricano y los líderes mundiales aúnen esfuerzos para combatir a este flagelo que aún aqueja a la especie humana.