Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 23 de diciembre de 2017

Una adolescencia pegada a la pantalla

Por EvelynR

Cuando se habla de la necesidad de las personas, y fundamentalmente de los adolescentes a la tecnología, y se le clasifica a veces de adicción, quizás pudiéramos pensar que es un término un poco exagerado. Sin embargo, descubrimientos recientes parecen indicar que la categoría empleada no está del todo desacertada. Y es que un nuevo estudio sugiere que los adolescentes que están obsesionados con sus smartphones experimentan cambios en la química cerebral que son semejantes a los provocados por la adicción. El estudio fue realizado por un equipo de investigadores surcoreanos. Y sus resultados fueron presentados en la reunión anual de la Asociación de Radiología de América del Norte, en Chicago, Estados Unidos.

 

Los especialistas determinaron que aquellos jóvenes que usaban la tecnología de manera compulsiva tendían a tener una mayor actividad de neurotransmisores en la corteza cingulada anterior, esta es una región que está relacionada con los sistemas de conducta de recompensa, control de la inhibición y del estado de ánimo cerebral.

Como explicó el doctor Christopher Whitlow, profesor asociado de radiología en el Centro de Adicción y Abuso de las Sustancias Wake Forest en Winston-Salem, Carolina del Norte, es bien sabido que esa región está implicada en la adicción, basándose en la modulación de esos tipos de conductas, y añadió que los autores mostraron un efecto en parte del circuito cerebral implicado en la adicción.

El equipo de investigación estuvo dirigido por el Dr. Hyung Suk Seo de la Universidad de Corea en Seúl. Los especialistas evaluaron mediante una técnica de escáner llamada espectroscopia por resonancia magnética (ERM), los cerebros de 19 adolescentes que fueron diagnosticados con adicción a Internet o a los smartphones. Las pruebas ERM se aplican para registrar las concentraciones de bioquímicos del cerebro y estudiar los cambios provocados por tumores, accidentes cerebrovasculares, trastornos del estado de ánimo y Alzheimer.

Mediante pruebas estandarizadas de la adicción, los especialistas diagnosticaron a los adolescentes y determinaron la gravedad de la adicción. Las preguntas se centraron en el grado del uso de Internet o del Smartphone y cómo afectaba esto su rutina cotidiana, vida social, productividad, patrones de sueño y emociones.

De acuerdo con los resultados de los científicos, comparados con los adolescentes normales, aquellos adictos a internet o a los smartphones tuvieron un aumento, en los niveles en la corteza cingulada anterior, del neurotransmisor ácido gamma aminobutírico (GABA), que inhibe o ralentiza las señales del cerebro.

Como valoró el doctor Whitlow, el uso que hicieron los jóvenes del Smartphone, alteró la función de esta área cerebral clave, correlacionándose con medidas clínicas de adicción, depresión y ansiedad.

Además, los niveles de GABA se redujeron o volvieron a la normalidad luego de que los adolescentes tuvieran nueve semanas de terapia cognitivo-conductual para tratar su adicción.

El descubrimiento del estudio amplía algunas evidencias científicas existentes con respecto a que el uso excesivo de los smartphones tiene un impacto en el cerebro similar a otros trastornos de la adicción. En ese sentido, el doctor Edwin Salsitz, especialista en medicina de la adicción en Mount Sinai Beth Israel, en Nueva York, señaló que el estudio no se enfocara en la dopamina, una sustancia cerebral más típicamente vinculada con la adicción, pero explicó que el GABA es un neurotransmisor muy importante que trabaja en las mismas partes del cerebro en las que incide la dopamina.

Por su parte, el jefe de la división de neurología infantil en el Centro Pediátrico Cohen en New Hyde Park, Nueva York, el Dr. Sanjeev Kothare, indicó que la adicción a internet o al smartphone puede equipararse con otras formas de adicción conductual, como a los juegos de azar o a la pornografía.

Aunque los resultados obtenidos por este estudio no son aún revisados por especialistas, los investigadores consideran que se debe hacer un estudio de seguimiento con una muestra de participantes más grande, usando escáners que rastreen más sustancias del cerebro.