Vivir en una tubería
Una alternativa de viviendas ha surgido en Hong Kong tras la mano y el ingenio del arquitecto Jonathan Kong, quien ha tratado de revertir el alto coste de las viviendas y los terrenos de la urbe asiática a través de un proyecto inusual. Este propone la conversión de tuberías de hormigón encasas modernas y muy bien equipadas. El diseño de Jonathan Kong aliviará la crisis de hogares asequibles a los jóvenes en Hong Kong y en otras partes del mundo. La idea es crear diminutos inmuebles que tendrán cinco metros de largo por dos de ancho y dos de alto.
Los prototipos presentados muestran que estas cuentan con cuarto de baño con ducha, una cocina, un salón con sofá-cama, un área de almacenamiento y dos puertas de cristal en cada extremo de las tuberías por donde se accede y se recibe luz natural. Según su creador, una investigación arrojó construir estas unidades de 10m2 aproximadamente que serán una opción de acceso de los jóvenes a vivienda propia. Kong considera que el proyecto facilitará crear espacios residenciales rápidos, a poco coste y adaptable a los entornos.
Hong Kong, actualmente es una de las urbes más caras y pobladas del mundo. Consecuencia de sus escasas tierras y su creciente población, Hong Kong ahora es uno de los mercados de vivienda menos asequibles del mundo con 7,5 millones de habitantes localmente. Los más pobres se ven obligados a vivir en los llamados "cubículos ataúdes". Esta realidad ha hecho que la nación con dos sistemas ocupe los primeros lugares en el costo de renta y de terrenos a nivel mundial. De ahí que organizaciones humanitarias y ONG han convocado a soluciones rápidas, pero efectivas a la temática de alojamiento.
Según un estudio internacional, Hong Kong es la ciudad más cara del mundo. Le siguen San Francisco, Nueva York, Londres y Zúrich. Barcelona y Madrid se ubican en la franja media baja y Sevilla en la baja. Varios estudios de entidades inmobiliarias y analistas demográficos señalan que los precios de la vivienda en Hong Kong ascenderán hasta un 10% más el venidero año. Pese a los lujos y “bondades” de la ciudad asiática, la realidad es que hoy un alto por ciento poblacional vive en las llamadas “casas ataúd”, una realidad insoslayable que muestras las condiciones de vida infrahumanas de los hongkoneses más pobre.
Actualmente comprar una vivienda en las afuera de la ciudad podría costar por metro cuadrado hasta 16 271,61 dólares, mientras en el centro de la ciudad 26 334,15 dólares. Sin embargo, los diseños de Jonathan Kong hacen que el coste aproximado de fabricación de cada unidad sea de unos 15 300 USD, “menos que un auto”, recalca Kong, y puede construirse en menos de dos semanas.
