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lunes, 18 de diciembre de 2017

Vuelo directo de Manchester a Barcelona

Por Yordan

Al parecer, los días están contados para el armenio Henrikh Mkhitaryan en el Manchester United del portugués José Mourinho. El mediapunta suma cinco juegos sin ser convocado por el míster y la situación lo puede poner fuera de la órbita de la histórica franquicia inglesa. Hay un club que sigue con detenimiento el panorama actual del futbolista: el FC Barcelona.

Procedente del Borussia Dortmund, Mkhitaryan aterrizó en Manchester en el 2016, por 42 millones de euros. En su momento, la firma fue especial, porque significó el ingreso más alto de la historia del club teutón por la venta de uno de sus exponentes. Claro, esto quedó atrás luego de la compra, precisamente, de los catalanes a Ousmane Dembelé. "Empezó bien la temporada y luego ha ido desapareciendo poco a poco No estoy contento con sus últimos encuentros”, manifestó hace unos días el polémico Mourinho. “Su rendimiento ha bajado gradualmente", declaró a la prensa especializada.

Ahora, el propio DT blaugrana, Ernesto Valverde, ha pedido la llegada en el mercado invernal de un mediocampista con experiencia europea, que pueda romper líneas defensivas, detalles que cumple Henrikh Mkhitaryan. Además, de acuerdo a los intereses actuales, su arribo a la Ciudad Condal estaría entre los 15-20 millones de euros, cifras que la franquicia española puede manejar sin inconveniente alguno.

Hasta este instante, los dirigentes deportivos del Barcelona miran con buenos ojos el negocio, porque ayudaría desde lo deportivo y económico. Una manera más para potenciar el juego del equipo a la espera de lo que pueda ocurrir con el brasileño Coutinho, que todavía permaneces en Liverpool y su contratación sí superaría los 120 millones. Solo resta obtener la decisión del principal protagonista de la novela, Mkhitaryan, quien no está convencido del todo, sabedor de que podría no contar con todos los minutos que desearía, dada la calidad que poseen los catalanes tanto dentro como fuera del terreno. Asimismo, el eventual retorno a las canchas del joven francés Dembelé cerraría aún más el camino.

Sin embargo, Valverde anhela otro número “8” y el armenio suma todas las características para ser indicado. Así, la mayoría da por sentado que las autoridades del club dialogarán con el futbolista, le explicarán sus deseos y esperarán impacientes por su respuesta.