2018, el año de la nueva seguridad en los conciertos
Sin duda, la seguridad ha cambiado desde que el pasado 2017 una serie de atentados eligiesen los conciertos musicales como objetivo de sus actos. Por ejemplo, el promotor John Meglen no puede revelar exactamente cuánto gastaron los Rolling Stones en seguridad para su gira de "15 shows No Filter European" en 2017, pero es "más dinero del que ninguno de nosotros haya gastado antes", dice.
No sorprende que después de eventos trágicos como los ocurridos en el show de Ariana Grande en Manchester, Inglaterra, en mayo, y el festival Route 91 Harvest, en Las Vegas, en octubre, los costos de seguridad para los promotores crezcan rápidamente. Se ha alcanzado un gasto récord en personal de seguridad y policía, así como nuevas herramientas antiterroristas, como software de reconocimiento facial y perros vaporizadores, entrenados para detectar explosivos en movimiento.
Según Billboard, "es algo que todos tenemos que tomar muy en serio en cada show", dice Meglen, señalando que a pesar del aumento de los gastos, todavía se encuentra "rezando a Dios para que no pase nada". El año pasado puso a la industria de los conciertos en alerta máxima. El 22 de mayo, un atacante suicida detonó un explosivo en el Manchester Arena mientras los patrocinadores salían del concierto de Grande, matando a 23 personas e hiriendo a más de 500.
Meses más tarde, un tirador disparó más de 1.100 balas del Mandalay Bay Resort & Casino en la ruta 91. 58 vidas y dejando 546 heridos. Varios promotores dicen que los gastos de seguridad aumentaron hasta un 20 por ciento después del concierto de Grande y que los costos aumentarán entre un 10 y un 15 por ciento en 2018. Eso incluye nuevos gastos para torres de francotiradores y puestos de vigilancia como reacción al tiroteo en Las Vegas.
"Verá que los promotores observan el terreno y la elevación de manera diferente y se reúnen en torno a conversaciones en línea", dice el ex jefe de contraterrorismo del Departamento de Policía de Los Ángeles, Michael Downing, que ahora se desempeña como jefe de seguridad en Prevent Advisors, que brinda servicios de consultoría de seguridad. para eventos en vivo. "Los márgenes son muy reducidos, estamos llegando al punto en que no vale la pena el riesgo", agrega Kevin Lyman, fundador de Vans Warped Tour, quien anunció en noviembre que terminaría la gira de punk-rock en 2018, después de 25 años. Él dice que ha estado haciendo un seguimiento de las demandas de sobrevivientes presentadas tras el ataque de la Ruta 91 para hacerse una idea de qué tipos de responsabilidad podrían enfrentar los organizadores en el futuro. "Odias ver un litigio como este establecer un precedente, pero si los riesgos de poner en estos eventos comienzan a superar las recompensas, entonces verá menos espectáculos, o más se mueven dentro de edificios seguros y menos eventos al aire libre", asegura.
