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miércoles, 3 de enero de 2018

Catarro y gripe, semejanzas y diferencias

Por Steve AM.

Aunque muchas personas piensan que es lo mismo, la gripe y el catarro tienen características y virus diferentes. Lo único que comparten en similitud es la manera en que las personas se contagian; cuando se habla, se ríe o se tose en un entorno cercano a una persona que lo padezca. Además, las personas pueden contagiarse al tocar un objeto infectado y después llevarte las manos a los ojos o la nariz, permitiéndole la entrada en tu cuerpo al virus. Se ha comprobado que, el virus se dispersa hasta un metro de distancia y puede quedarse suspendido en el aire antes de caer sobre una superficie.

Ambos tipos de virus pueden sobrevivir hasta 24 horas. Ahora bien, ¿qué los diferencia? Los tres tipos de gripe estacional: A, B y C. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), todas las pandemias conocidas han sido causadas por virus gripales de tipo A.

De ahí que las vacunas contra la gripe estacional incluyen cepas pertinentes al tipo de virus A y B, con el objetivo de que no se convierta en brotes o epidemias. En cambio, los virus de tipo C se detectan con mucha menos frecuencia y suelen causar infecciones leves. Para muchos, su impacto en la salud pública es menos importante, como el caso del rinovirus, el más común para causar resfriado y sin embargo no lleva vacuna.

La gripe y el catarro comparten síntomas como la congestión nasal y la abundante secreción nasal, molestias y dolor de garganta, de cabeza, tos, estornudos, presión en los oídos y en la cara, así como fiebre y dolores musculares. Sin embargo, los catarros suelen afectar más a las vías respiratorias altas, es decir a la nariz y a la garganta.

En cambio, la gripe, deja más espacio para las sintomatologías más severas como los dolores musculares y fatiga. Además, llega súbitamente y los síntomas aparecen de uno a tres días después de que se produce la infección.

Con un catarro común, el periodo suele llegar hasta los cinco días; según la bibliografía médica, en dos días se genera todo el dolor de garganta y la secreción nasal que luego durará los restantes días.

En un reciente estudio en Reino Unido se precisó que la gripe puede llegar a ser mucho más grave que el resfriado. Según las cifras más recientes de la OMS, cada año mueren hasta 650 mil personas a causa de enfermedades respiratorias asociadas a la gripe de temporada, como la neumonía o la bronquitis.

La población más vulnerable a la gripe son los mayores de 65 años, las mujeres embarazadas, los niños menores de 5 años.

Sin embargo, las personas con asma o problemas de pulmón, corazón, riñón o hígado, los diabéticos, también deben prestar especial cuidado al catarro.

¿Cómo prevenirlos a ambos? Aunque muchos creen que la solución son los antibióticos, lo ideal es el descanso y abundante líquido. Ambos padecimientos son causados por virus, de ahí que los antibióticos tengan poca efectividad para ellos.

Otros medicamentos que se pueden utilizar son el paracetamol, ibuprofeno, descongestionantes y remedios para la tos pueden aliviar los síntomas. Es vital no estornudar ni toser sobre las manos sino cubrirse la boca con el antebrazo o con pañuelos desechables para minimizar la propagación del virus.

Los métodos de higiene siguen siendo los protagonistas ya que lavarse las manos regularmente con jabón y agua y desinfectar las superficies de uso común como el teléfono y las manecillas de las puertas ayudarán a contener el contagio.