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martes, 9 de enero de 2018

Cuidado con los besos de tu perro

Por Diana Lorenzo

¡Cuidado! ¿Eres de las personas que adora besar mascotas? Una investigación reciente realizada por científicos pertenecientes a la Universidad Kitasato, en Japón; descubrió que nuestras queridas mascotas son portadoras de una potente bacteria que, al mezclarse con nuestra saliva, incrementa el riesgo de padecer de cáncer de estómago a largo plazo.

De acuerdo con el notable profesor, Masahiko Nakamura, principal encargado del estudio, el gérmen causante de este problema es el Helicobacter Heilmanni. Este patógeno podemos localizarlo en la saliva, materia fecal y área bucal de nuestras mascotas. De ahí la importancia de prescindir de aproximaciones redundantes con estos animales.

Entre las acciones riesgosas apuntadas por los expertos se señalan:

Ser lamido o besado por la mascota. Utilizar utensilios de cocina que estuvieron anteriormente en contacto con nuestra mascota. Besar a la mascota alrededor o en las cercanías de la boca del animal. Besar a una persona infectada previamente con la bacteria. Desechar los excrementos de estos animales sin guantes u otro medio de protección.

Según Nakamura lo aconsejable es que reforcemos las medidas higiénico-sanitarias como, el lavado y desinfección constante de nuestras manos antes y después de haber estado en contacto con nuestras mascotas, luego de retirar la materia fecal de los animales. Además, se hace necesario, limpiar la saliva incrustada en los muebles, para de esta manera evitar, en la medida de lo posible, la propagación de la bacteria. Si bien existen muchos amantes resistentes a este descubrimiento, lo cierto es que, cerca del 60% de los pacientes con diagnóstico de linfoma gástrico o MALT, poseen esta bacteria, de ahí el posible vínculo que los estudiosos establecen con las mascotas.

Otras investigaciones realizadas en Alemania, revelaron que hasta un 70% de las personas que poseían esta bacteria en el cuerpo, establecieron algún tipo de contacto físico con estos animales. Por este motivo los expertos arribaron a la conclusión de que el principal factor de riesgo para contagiarnos y enfermar es estrechar vínculos más cercanos con nuestras mascotas.

Lo anteriormente manifiesto no significa que debamos rechazar a estos animalitos tan queridos, mucho menos que debemos dejar de darle cariño a nuestras mascotas, simplemente nos exhorta a reforzar los cuidados de la higiene personal, sin necesidad de besarlos en el hocico ni realizar otras acciones perjudiciales para nuestra salud.