El destino de los fondos abandonados
En el caso de España, en esta ocasión, se optimizará el presupuesto, pues la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de ese país, Dolors Montserrat, aprobó a finales de diciembre una orden para destinar las cuentas bancarias, también conocidos como cuentas durmientes, así como los saldos y depósitos abandonados durante más de 20 años, a la educación de personas con discapacidad.
Sin dudas, uno de los aspectos en los que debe centrarse una nación es en el bienestar de sus ciudadanos, algo para la cual se destinan fondos y que, en el caso de España, en esta ocasión, se optimizará el presupuesto, pues la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de ese país, Dolors Montserrat, aprobó a finales de diciembre una orden para destinar las cuentas bancarias, también conocidos como cuentas durmientes, así como los saldos y depósitos abandonados durante más de 20 años, a la educación de personas con discapacidad.
Esto se hará mediante el Programa Reina Letizia para la Inclusión, que con unos fondos que ascienden a cerca de 7 millones, estará dirigido a promover la mejora de las condiciones educativas y profesionales de aquellos con discapacidad, con el fin de que su inclusión en la sociedad sea real, plena y efectiva. La orden firmada por la ministra recoge, entre otros, los requisitos que deben tener los beneficiarios, las líneas de ayudas diseñadas, el contenido de las convocatorias y todos los aspectos necesarios para su tramitación.
El programa está encaminado a garantizar la movilidad en el ámbito nacional para lograr el derecho a la formación en igualdad de oportunidades, así como para asegurar que aquellas personas con discapacidad posean acceso general a la educación superior y para adultos, la formación profesional y el aprendizaje durante toda la vida.
Sanidad puntualizó que este programa cumple el compromiso con los derechos de las personas con discapacidad que están establecidos por la Convención de Naciones Unidas, en la que se reconoce que los estados miembros deben asegurar el acceso y el aprendizaje sin discriminación, así como la formación profesional.
El Programa Reina Letizia para la Inclusión tiene además otros proyectos para el desarrollo de productos de apoyo, asistencia técnica y personal para la formación, el fomento de los estudios universitarios y la cualificación para el emprendimiento, que incidirán de forma favorable a la movilidad nacional e internacional.
