El golf llega a la política de Trump
Donald Trump ama el golf. Ha pasado al menos 91 días de su presidencia en campos de golf y al parecer no se le da nada mal. Se trata de un deporte que el líder estadounidense practica más de lo que se conoce y que, como la Casa Blanca asegura, le haría un mejor presidente.
El día de Navidad, Trump tuiteó que se tomaba el día libre y luego "volvería al trabajo" después de las vacaciones. Pero Trump pasó los siguientes siete días en el campo de golf. Los reporteros confirmaron que el presidente jugó al golf durante al menos parte de este tiempo. El martes, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, defendió el tiempo de Trump en los enlaces cuando Hunter Walker, reportero de Yahoo News, le preguntó cuál fue su mayor logro. "Creo que sin duda se desarrollarían relaciones más profundas y mejores con los miembros del Congreso en las que esas relaciones han ayudado a impulsar la agenda del presidente, específicamente cuando se trata de ayudar a aprobar la reforma fiscal y los recortes fiscales", dijo Sanders quien además recalcó que entre sus contrincantes se encontraban varios senadores. Sin embargo, la Casa Blanca rara vez está dispuesta a contarle a la prensa cuándo se está desarrollando esta relación. Los funcionarios a menudo no divulgan detalles sobre si Trump está jugando al golf, y con quién, y los periodistas tienen dificultades para confirmar lo que está haciendo. Sanders, sin embargo, negó que la Casa Blanca estuviese asustada por el tiempo que Trump está gastando en sus campos de golf.
"Creo que es la prensa la que tiene un problema con su tiempo en el curso", dijo Sanders después de afirmar que el presidente estaría "extremadamente orgulloso" de lo conseguido a lo largo del pasado 2017. Así mismo, quiso dar relevancia a los éxitos conseguidos con Trump en el cargo. "Aprobó una legislación importante, reformuló el sistema judicial y nombró y aprobó un juez de la Corte Suprema y en el banco en el primer año. Una economía en auge, ganancias masivas contra la guerra en ISIS”. Ser el Comandante en Jefe es un trabajo difícil, y todos necesitan una forma de relajarse. Pero la razón por la cual el tiempo de Trump en el campo de golf es un problema es porque a menudo iba tras el presidente Barack Obama por jugar al golf, diciendo que era flojo y que no hacía su trabajo. Trump ha admitido que ama el golf, pero insistió en que había una distinción entre su golf y el golf de Obama. No hay ninguna indicación de que cada vez que Trump ha estado en el campo de golf, lo ha gastado con miembros del Congreso. Así que no se ve cual es la diferencia.
