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miércoles, 3 de enero de 2018

El sistema solar, visto como nunca antes

Por Matraquito91

Al visualizar los planetas de un sistema solar, la idea extendida es que todos giran alrededor de su estrella en el plano ecuatorial de la misma. De hecho, la noción habitual defendida por los astrónomos constituye que la estrella también gira, y su eje se alinea con los de las órbitas planetarias, creando la impresión de un mecanismo muy bien ordenado. Pero la naturaleza no escribe recto todo el tiempo. Y una muestra de lo anterior es lo descubierto por un equipo internacional, dirigido por investigadores de la Universidad de Ginebra, en Suiza. Dichos expertos, liderados por Vincent Bourrier, del Departamento de Astronomía de dicha institución, detectaron un sistema planetario bastante diferente.

Y es que este no «obedece» a las reglas anteriormente expuestas, sino que aparece ubivado de forma diferente. El extraño fenómeno se produce en GJ436, una estrella a 33 años luz de distancia de la Tierra, que ya ha motivado múltiples teorías y estudios, debido a que alberga al planeta, GJ 436b, el primero donde se señaló la presencia de agua.

Dicho astro, apodado también como el planeta peludo, ya que en el se aprecia una evaporación constante de su superficie, como si fuera un cometa.

En este estudio, publicado en la revista Nature, el equipo de Bourrier demuestra que, además de la enorme nube de gas, el planeta GJ436b también posee una órbita polar, es decir, que en lugar de girar en el plano ecuatorial de la estrella, el planeta pasa casi por encima de los polos estelares.

Esta inclinación, cuatro veces mayor que la de nuestro planeta, resulta la última pieza de un rompecabezas que ha confundido a los astrónomos durante una década entera.

Y es que a diferencia de los planetas del sistema solar, cuyas órbitas forman círculos casi perfectos, el de GJ 436b forma un plano o elipse muy excéntrica, es decir, que su distancia a la estrella varía a lo largo de su órbita.

Asimismo, se predicen que el planeta no siempre ha estado tan cerca de su estrella, pero podría haberse acercado recientemente. Por lo tanto, el «planeta que se evapora o planeta peludo» fue empujado hacia la estrella por la gravedad de un compañero aún no detectado.

Habría que ver entonces, y estar al tanto de los especialistas, para comprender mejor qué importancia tiene este nuevo hallazgo para la sociedad actual, una que parece ansiosa por trasladarse a otros rincones y así evitar la agitación y los conflictos propios de estos tiempos. Tiempo al tiempo.