George Weah: De reconocido futbolista a presidente
George Weah, ex futbolista y político liberiano, cuenta con una interesante trayectoria de vida que ha dado un vuelco importante durante el pasado año 2017. En los comicios electorales realizados en Liberia, Weah sale airoso y se convierte en el vigésimo quinto presidente de su nación en la que planea, entre muchas cuestiones, reducir las brechas de desigualdad social.
Sin embargo este no es el único hito importante de la vida del liberiano George Weah, años atrás, exactamente en 1995, el actual político era mundialmente reconocido por conquistar el Balón de Oro de esa temporada futbolística, convirtiéndose de esta forma en el primer jugador no europeo en ganar el prestigioso premio de la revista France Football. De hecho, hasta la fecha ningún otro jugador africano ha podido obtener este trofeo, ni siquiera quedar entre los primeros tres finalistas, hecho que le otorga mayor relevancia a este triunfo.
Weah jugó maravillosamente con el París Saint Germain y el AC Milán por aquellas fechas. Recordemos que en esos tiempos, sin querer restarle mérito alguno al ariete liberiano, el trofeo estaba destinado exclusivamente a jugadores de Europa. Por esa razón jamás lo ganaron ni Pelé ni Maradona, por citar los ejemplos más llamativos. No obstante, más allá de este valioso premio, Weah ganó también las Ligas de Francia e Italia con ambos equipos, además ganó la Copa FA de Inglaterra con el Chelsea y es considerado como el mejor jugador africano de todos los tiempos, por delante del camerunés Roger Milla y el ghanés Abédi Pelé, según la Federación Internacional de Historia y Estadística de Fútbol. Principalmente cuando hablamos de estadísticas, los premios, ligas y copas ganados son los que verdaderamente cuentan, por lo que definir cuál es el mejor jugador en otros términos es bastante complicado.
Actualmente su popularidad en el mundo futbolístico le ha beneficiado en el propósito de obtener buenos y significativos resultados en el universo de la política, abriéndole numerosos caminos en ella y obteniendo suficiente respaldo popular para convertirse en el actual presidente de Liberia. Entre sus principales metas como mandatario están: reducir las desigualdades sociales existentes en su nación, arremeter contra la corrupción imperante, mejorar las infraestructuras del país, combatir las huellas de la epidemia del ébola y encauzar la economía de una de las naciones más pobres y frágiles del mundo.
