Granada, aceleradora de partículas
Los españoles llevan gran parte del 2017 preocupados por el desarrollo de la ciencia en esa nación ibérica. Al finalizar el año tuvieron una esperanzadora noticia pues Granada es la opción europea para dar cabida al acelerador de partículas IFMIF-DONES, luego de que Croacia se uniera a la candidatura española. Ahora solo queda que la Unión Europea y Japón decidan si este se construirá en España o en la nación nipona.
Según informes de la Junta de Andalucía, el equipo evaluador de Fusion For Energy estableció que la ciudad andaluza cumple todos los requisitos y apoyos, y que el emplazamiento, planeado en el municipio de Escúzar, reúne las características necesarias. El consorcio de instituciones nacionales de investigación en fusión que pertenecen a la Unión Europea y a Suiza, Eurofusion, mostró su apoyo a la candidatura de Granada y señaló que va a basar todos los diseños del acelerador de partículas IFMIF-DONES tomando a Granada como emplazamiento de referencia.
Fusion For Energy es la entidad encargada de gestionar la contribución de la Unión Europea al proyecto ITER, un experimento científico a gran escala que busca demostrar que es posible producir energía de manera comercial mediante fusión nuclear.Este es uno de los mayores y más ambiciosos proyectos energéticos a escala mundial y prevé construir el primer reactor experimental de fusión en el 2025 en el sur de Francia. En este programa colaboran la Unión Europea, Estados Unidos, Japón, China, Rusia, India y Corea.
Por otro lado, la Instalación Internacional de Materiales de Fusión (IFMIF) es un proyecto liderado por la UE y Japón, planteado en paralelo al proyecto ITER. Este tiene como fin desarrollar materiales para el reactor experimental de fusión, y tiene previsto que opere por al menos 30 años.
El desarrollo del IFMIF-DONES supondrá una inversión mayor a los 360 millones de euros en su primera fase y más de 600 millones en la siguiente etapa, y contará con presupuestos de operación de 55 y 100 millones de euros al año respectivamente. La primera fase de construcción y operación será se extenderá hasta el 2033 y la segunda comenzará en 2030 hasta 2050. Durante la primera fase se espera que el acelerador produzca un retorno económico cercano a los mil millones de euros.
Los aceleradores de partículas imitan la acción de los rayos cósmicos sobre la atmósfera terrestre, lo que produce una lluvia de partículas exóticas e inestables al azar . Los aceleradores proveen un entorno más controlado para estudiar estas partículas generadas, y su proceso de desintegración. Algo que puede ser útil para el desarrollo de la medicina, exploración espacial, tecnología electrónica, etc.