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domingo, 14 de enero de 2018

Los ajolotes, futuros héroes de la humanidad

Por Arango

Actualmente los ajolotes, unos anfibios mexicanos oriundos del lago de Xochimilco en el Valle de México, se encuentran en peligro de extinción. Debido a su apariencia física, los aztecas consideraban al ajolote como el monstruo del agua, hoy se sabe que, en los genes de este animal, podrían estar las respuestas para avanzar en medicina regenerativa e incluso combatir enfermedades oncológicas.

Sus cualidades les permiten crecer nuevas extremidades a lo largo de toda su vida, los ajolotes ahora toman el foco principal del laboratorio de biología regenerativa de la Universidad de Harvard, encabezado por la Dra. Jessica Whited, con el objetivo de descubrir cómo es que estos anfibios regeneran sus sistemas y cómo, de alguna manera, esto podría ser logrado eventualmente en seres humanos.

Las implicaciones y límites que esto podría tener para la medicina y en cuestiones como amputaciones, pérdidas de extremidades e inclusive, dentro de mucho tiempo, regeneración de órganos, son gigantescas. La doctora Ehited destacño a la prensa esta semana que lo que queremos entender es cómo sucede este proceso en las salamandras y luego retroceder para ver por qué no pasa con los mamíferos.

Además precisó que los esfuerzos la Universidad de Harvard están enfocados en tratar de resolver las señales que estimulan al blastema para su formación después de una amputación. Las investigaciones pretenden descifrar cómo estimular el blastema, lo cual daría pistas muy importantes para que se desarrolle en mamíferos.

Otras de las investigaciones exploran las posibilidades para combatir tumores cancerosos. Poder identificar la formación de un tumor canceroso permitiría a largo plazo no solamente tratar de regenerar extremidades no solo en humanos sino también hacer un trabajo en contra o para inhibir el desarrollo del cáncer.

El ajolote o axolote está muy asociado con la cultura prehispánica. Cuenta la leyenda que en la antigüedad fue un dios llamado Xólotl (de ahí vendría su nombre), que quiso escapar a la muerte para no sacrificarse en honor al quinto Sol, transformándose en diversos animales hasta tomar su forma actual. Los dioses lo descubrieron y lo castigaron dejándolo convertido en lo que actualmente es, sin posibilidad de regresar a su forma original. El axolote y su mito persisten hasta hoy, buscando diversas formas de escapar a la muerte y a su extinción, aunque sea por medio del contrabando.

El axolote es longevo, alcanza hasta 15 años de edad alimentándose de moluscos, gusanos, larvas de insectos, crustáceos y algún pez. Dicha especie, acostumbrada al papel de predador en su hábitat, ha empezado a padecer la introducción de grandes peces en su hábitat lacustre. Entre las amenazas naturales se cuentan las aves de presa como las garzas.