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martes, 9 de enero de 2018

Macri significa más deuda externa

Por Verónika Lorient

Según cómo van los pronósticos Argentina tendría un saldo deudor de un 35 por ciento más que hace dos años. Y es que desde que Mauricio Macri tomó el poder, la nación aumentó su deuda externa en 121.588.000 de dólares. La información la dio el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET).

Según cómo van los pronósticos Argentina tendría un saldo deudor de un 35 por ciento más que hace dos años. Y es que desde que Mauricio Macri tomó el poder, la nación aumentó su deuda externa en 121.588.000 de dólares. La información la dio el Observatorio de la Deuda Externa de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (ODE-UMET). Estas cifras significan que quedaría un saldo deudor para el país de 342.000.000 de dólares. De igual forma se estimó que 84 de cada 100 dólares fueron destinados para abastecer la fuga de capitales y financiar dividendos de las firmas extranjeras.

El informe expone además que el financiamiento externo no fue destinado a inducir cambios sobre la estructura productiva que permitan una mayor generación de divisas a través de la economía real, sino a financiar la fiesta que genera la enorme bicicleta financiera creada por el Gobierno nacional. Resulta que el modelo así presentado no resulta sostenible en el tiempo. De ahí que el Observatorio universitario sostenga que ante un cambio en las condiciones externas sobre el flujo de financiamiento pondría en jaque al actual modelo económico.

Durante el mandato de Macri, las emisiones de títulos públicos y letras del Tesoro en moneda local y extranjera ascendieron hasta 63.969.000 de dólares y que durante 2017 la deuda externa fue el respirador artificial del modelo.

Asimismo, el informe detalló que Argentina consolidó una posición de fuerte tomador de fondos externos y apareció el déficit comercial que es con la fuga de capitales, el agujero negro del proyecto de Cambiemos. A lo que se agrega que este modelo deja a la nación argentina inmersa en una situación de extrema vulnerabilidad ante un revés en las condiciones de financiamiento en los mercados internacionales.

Y es pues que un desajuste que afecte el sector externo tendrá inevitablemente un impacto en el tipo de cambio. Por lo que, dada la estructura económica y distributiva diseñada por la gestión actual, acabará impactando de manera más severa sobre los sectores populares, quienes han sido los únicos afectados por las medidas del gobierno de Cambiemos.