Un youtuber desata la controversia internacional
El último día de 2017, la estrella de YouTube Logan Paul publicó un vídeo de un cadáver en Aokigahara, más conocido como el "bosque suicida" de Japón, según reportó The Verge, medio especializado en tecnología. El blog – vídeo blogger- siguió a Paul y sus amigos mientras se encontraban con el cuerpo de un hombre que, como cientos de otros, se había quitado la vida en el popular destino turístico. Entre los comentarios de Paul sobre la seriedad del suicidio, la cámara hace zoom en varias partes del cuerpo, mientras que Paul ocasionalmente bromea o se ríe. "Creo que esto definitivamente marca un momento en la historia de YouTube", dijo Paul en el video original, una declaración que resultó ser cierta, aunque probablemente no de la manera que él había imaginado.
La reacción al vídeo ha sido rápida, con medios de comunicación, celebridades y otros usuarios de YouTubers criticando ferozmente la decisión de subir el vídeo. Desde entonces Paul ha eliminado el blog y emitió una declaración de disculpa y un vídeo en respuesta a las críticas. "El objetivo de mi contenido es siempre entretener, superar los límites, ser inclusivo", dice Paul en el vídeo, donde afirma que "no lo hizo por opiniones", sino que quería crear conciencia sobre el suicidio. y prevención de suicidio. Para aquellos que no están familiarizados con su obra, Paul es un popular YouTuber con más de 15 millones de suscriptores que primero ganaron gran popularidad en la ya desaparecida plataforma Vine. Sus primeros mensajes fueron una mezcla de tontos bastante mansos: comedia física como resbalones en la cáscara de plátano, twerking en trajes espaciales, o caídas de cintas de correr. Desde entonces, ha aprovechado su popularidad y se ha hecho un hueco en las promociones de la marca, una línea de ropa, música y actuación, aterrizando apariciones en programas como Law & Order: Special Victims Unit y películas como The Thinning y The Space Between Us. Paul ha sido perfilado por publicaciones como Wired, Adweek y Business Insider, donde ha sido abierto acerca de sus aspiraciones de fama. "Quiero ser el animador más grande del mundo", le dijo a Adweek en 2016. "Quiero ser un pionero. Quiero ser una de las primeras estrellas digitales en hacer la transición a los medios tradicionales". En YouTube, el vlog de 22 años de edad habla sobre su vida diaria, desde viajes a Disneyland hasta la compra de calabazas gigantes. Según detallan medios oficiales Logan ha sido históricamente el menos controvertido de los Pauls. Su hermano, el también actor de medios sociales Jake Paul, también recibió una gran cantidad de atención negativa, incluyendo un informe viral que incluía detalles sobre cómo Jake aterrorizaba a sus vecinos con hogueras de muebles y un enjambre constante de fanáticos que esperaban ver las redes sociales estrella.
En VidCon 2017, Logan escondió infame $ 3,000 alrededor de la convención, un truco que atrajo a un fan mob que terminó con la seguridad intentando quitarlo. La imprudencia del último vídeo de Paul tiene un peso especial en el contexto de informes de que los espectadores más jóvenes están más influenciados por las estrellas de medios sociales que las celebridades tradicionales o los medios, y el fenómeno del "contagio de suicidios", donde la cobertura sensacional del suicidio también puede poner la audiencia con un riesgo aún mayor. A diferencia de las celebridades de Hollywood, que suelen tener firmas de relaciones públicas para ayudarlas a navegar sus interacciones con el público o los periodistas, quienes (idealmente) tienen directrices editoriales y éticas bien establecidas, el atractivo de muchos usuarios de YouTube radica en su autenticidad percibida y fuera de él. Cuando su marca se basa en acrobacias que presionan los límites y un ciclo de producción rápido (incluso diario) con poca supervisión, es fácil que el buen juicio se quede en el camino. En su disculpa de Twitter, Logan Paul señala que "hago esto sh * t todos los días. He hecho un programa de televisión de 15 minutos TODOS LOS DÍAS INDIVIDUALES durante los últimos 460 días. Uno puede entender que es fácil quedar atrapado en el momento sin sopesar por completo las posibles ramificaciones ". Paul no es el primer YouTuber en enterarse de que un seguimiento masivo implica responsabilidades sociales, ni será el último. La controversia ha renovado las preguntas sobre el papel de YouTube al abordar el contenido abusivo e inapropiado que a menudo prolifera en su plataforma, y particularmente cómo responde cuando sus estrellas más famosas violan sus estándares establecidos. La estrella más grande de YouTube, PewDiePie (quien desde entonces publicó su propio vídeo criticando la decisión de Paul de bloguear un cadáver), ganó notoriedad en los últimos años por usar calumnias racistas en este vídeo, pagándole a dos hombres indios que sostengan un letrero que decía " muerte a todos los judíos ", y haciendo varios chistes nazis improvisados, aunque ninguno de estos delitos logró desalojarlo de la plataforma. Aunque Disney cortó los lazos con el creador del contenido y YouTube conservó su serie original, la audiencia de PewDiePie en YouTube sigue siendo casi de 59 millones de suscriptores. A pesar de las numerosas llamadas en Twitter para que YouTube prohíba a Paul publicar el contenido incendiario, este resultado parece poco probable. Según su compañero YouTuber Philip DeFranco, YouTube ha emitido desde entonces una tibia declaración sobre sus políticas generales sobre "sensacional". Locuras de la Red.
