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viernes, 23 de febrero de 2018

El primer desfile fashion de una reina nonagenaria

Por mestiza93

Aun cuando la monarca Isabel II se ha vestido siempre con estilo y elegancia, no fue hasta este martes que asistió por vez primera a un desfile en el contexto de la londinense Semana de la Moda. La reina ocupó una silla en primera fila, donde estableció conversación con Anna Wintour, la editora de Vogue.

También, para poner más chispa a su presencia, Isabel presentó un premio que reconoce la excelencia en el área del diseño británico. Para la reina nonagenaria, fue esta una atípica salida. Sin embargo, pareció hallarse completamente a gusto en esta clase de evento, frecuentado usualmente por celebridades como Sienna Miller y Kate Moss. Muchos repararon de inmediato en la elegancia de la monarca del Reino Unido, quien fulguró en un vestido y, por encima, una chaqueta de Angela Kelly de tweed azul claro, con cristales minimalistas de Swarovski aguamarina. Ello lo combinó con un par de formales guantes negros.

Iba ataviada igualmente con una cartera, a juego, como puede esperarse de una figura de tal gusto. Peinado hacia atrás, llevaba el cabello blanco.

No se molestó la reina, sin embargo, en usar altos tacones de aguja, favorecidos por incontables fashionistas jóvenes. Optó en cambio, por unos prudentes zapatos negros, corte salón, y de tacón bajo. Calificó el suceso como su legado a quienes han contribuido con la moda y el buen gusto británicos, además de verlo como un homenaje a la industria. Me gustaría entregarle el premio a un joven nuevo talento, dijo Elisabeth. A menudo la familia real recibe a diseñadores y periodistas, los cuales cubren la Semana de la Moda. No obstante, el nuevo premio, tanto como la visita personal de la reina, otorgaron una nueva dimensión al apoyo de esta a la industria.

Fue Richard Quinn el venturoso laureado. Se trata de un joven recientemente graduado de Central Saint Martins, que comenzó su firma propia en el 2016 y con rapidez fue integrado y reconocido como parte de la ola de jóvenes diseñadores del Reino Unido de la Gran Bretaña. Para más pompa, Quinn, cuya sede se halla en Londres, obtuvo el primer Premio otorgado al Diseño Británico por la Reina Isabel II. Resultó el seleccionado por el Consejo de la Moda Británico, para el reconocimiento. Presentó en su show, muy provocador, a una modelo con una visera oscura y un casco verde de motocicleta. Estaba vestida con un pantalón ceñido negro y blanco de lunares, y una blusa traslúcida.