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viernes, 23 de febrero de 2018

Las gracias a Tinder

Por mestiza93

«Querida Tinder: Gracias por todo», así inicia su asombrosa carta a Tinder la artista y escritora Erin Kim, quien lo considera, tal vez irónicamente, una mirada optimista a las citas digitales y las experiencias que puede generar para nosotros. Cuenta la usuaria que descargó Tinder en enero del 2014 cuando estudiaba en Berlín. «He estado usando la aplicación una y otra vez desde entonces. Mientras vivía en Alemania, Tinder me ayudó a conocer gente local fuera de mi burbuja de estudio en el extranjero. A través de la aplicación, aprendí mucho sobre la ciudad, sobre las citas en diferentes países y sobre mí mismo», expresa Kim.

Ella asiente en que hay infinitas formas en que Tinder puede provocar pesadillas, pero asume que Tinder ha hecho mucha magia en su vida. «En medio del ruido negativo en torno a las citas en línea, solo quiero agradecerle a la aplicación por el bien, la humanidad, que de hecho ha introducido en mi vida», expuso en su blog de la plataforma Medium. En la carta agradece a la red por darle opciones, por darle el espacio para ser la primera en iniciar conversaciones como dama y recordar que no tengo miedo. «Gracias por darme el espacio para aceptar que también puedo decir que no, y detener una conversación si no lo deseo. «Gracias por ayudarme a darme cuenta de que puedo combinar con una modelo caliente cuando, en mi cabeza, siempre pensé que una persona "caliente" nunca podría estar en mí. «Gracias por estar allí cuando viajo, y por permitirme conectarme de manera significativa con las ciudades a través de sus individuos románticos.

«Gracias por ser mi guía de cultura. Usted proporcionó un fantástico recorrido personal por Berlín a través de diferentes personas, llevándome a la Berlinische Galerie un día y a Dussmann das KulturKaufhaus (German Barnes & Noble) la siguiente. Gracias por darle a cada uno de estos lugares un colorido significado en mi memoria. «Gracias por mostrarme que las fechas no tienen que ser tan formales (al menos en Berlín). Puedo dividir el cheque y hablar sobre cosas raras, como la vida, el arte, incluso buenas y malas experiencias previas de citas. Gracias por mostrarme que no puede haber reglas, y que una buena cita es simplemente ser coqueta, fantásticamente yo con otra persona». Así la usuaria recorre los “beneficios” que ha obtenido de esta plataforma. Pero lo hace de una manera sarcástica que, en el fondo, atribuye a Tinder las malas experiencias en citas que se pactan sin que las personas puedan conocerse cara a cara.