El Ejército vuelve a los cuarteles en Guatemala
En 2013, el expresidente guatemalteco Otto Pérez Molina sacó al Ejército a las calles para combatir la delincuencia. Un lustro después, Pérez Molina está preso por corrupción y los soldados regresan a los cuarteles, para dejarle la protección ciudadana a la Policía Nacional Civil, como fue acordado en el Plan Alianza para la Prosperidad del Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala, Honduras y El Salvador).
El presidente Jimmy Morales confirmó que el 31 de marzo concluirán los patrullajes militares en apoyo a la PNC, que fue reforzada con ocho mil nuevos efectivos y recursos para mejorar su movilidad. Aún así, la población está preocupada, pues teme un repunte en la criminalidad en un país donde las “maras” (pandillas) también son una dura realidad.
Sin embargo, lo cierto es que desde el pasado año disminuyó significativamente la cifra de militares destinados a tareas de seguridad civil. Al principio eran nueve escuadrones integrados por cinco mil 600 soldados, la mitad de los cuales fueron retirados en abril de 2017, y actualmente quedan unos dos mil en labores de patrullaje.
En rueda de prensa junto a altos mandos de los ministerios de Defensa y Gobernación, Morales anunció la creación de escuadrones estratégicos en las zonas fronterizas, así como unos 150 cambios en los mandos del Ejército, más reemplazos en las filas policiales y la cúpula militar, que la institución castrense señaló como parte de su rotación normal.
Las organizaciones sociales, empero, no lo tienen tan claro: para muchos el relevo de 187 oficiales responde a una depuración interna para hacer más efectiva la lucha contra el tráfico de drogas: el pasado 2 de febrero fue capturado el coronel Otto Fernando Godoy, empleado del Estado Mayor de la Defensa, tras aterrizar una avioneta que piloteaba desde Colombia, y en la cual presuntamente transportaba cocaína.
Por lo pronto, los militares serán desplazados a las fronteras con México, El Salvador, Honduras y Belice, con el propósito de mejorar su capacidad de reacción ante amenazas como el narcotráfico. Además, Morales aseguró que el Ejército estará listo para garantizar la seguridad de la población.
“Les pido a todos que comprendamos que Guatemala tiene que seguir avanzando en sus procesos democráticos y en que cada institución debe hacer la función que le corresponde. Son compromisos que tenemos no solo a nivel internacional, sino compromisos con nuestras propias instituciones”, concluyó el jefe de Estado.
