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miércoles, 14 de marzo de 2018

La pesca industrial, un fenómeno acaparador

Por Miss GD

Cada septiembre, más de 10 mil barcos, los mayores, se reúnen en alta mar, donde se encuentran con otros 60 mil naves de variados países. Estos son algunos de los datos de un estudio que ha demostrado las dimensiones y el alcance de la pesca comercial. El estudio fue propuesto por la organización Global Fishing Watch y refiere que la flota pesquera industrial ha llegado al 55 por ciento de la superficie oceánica del planeta, lo que serían más de 200 millones de kilómetros cuadrados. En comparación, la cifra cuadruplica la extensión dedicada a pastos y agricultura, pues hay muchas naciones cuyos pescadores se extienden por todos los océanos.

Algunas de las flotas con mayor presencia son las de China, España, Taiwan, Japón y Corea del Sur. Luego aparecen las flotas de Italia, Rusia o Estados Unidos, estados con muchos barcos pero que no se alejan demasiado de su puerto.

Desde el año 2005 la Organización Marítima Internacional obliga a los barcos de más de 300 toneladas de registro bruto y a los de pasajeros a llevar instalado el sistema de identificación automática que emite un mensaje con su identidad, posición, velocidad y rumbo, entre otros aspectos. Este programa está diseñado para evitar colisiones con los barcos de alrededor. Dichos datos, que son de acceso público, son muy importantes para los gestores de la navegación o el sector pesquero y para los científicos.

El investigador del proyecto Pristine Seas de National Geographic Society, Juan Mayorga, de Colombia, que ha participado en la presente investigación explica que esos datos proporcionan una resolución tan elevada de la actividad pesquera que se pueden incluso ver patrones culturales como, por ejemplo, cuándo los pescadores de cada nación se toman tiempo libre. Se pudo comprobar que los pescadores occidentales reducían su actividad durante el fin de semana y en el periodo navideño. Mientras, la flota china casi nunca para, excepto en las fechas cercanas al Año Nuevo chino.

El estudio, recopiló más de 22 mil millones de mensajes y a esa información le aplicaron inteligencia artificial para determinar las características del barco, el arte de pesca o si está trabajando o en travesía.

Fue sencillo identificar las zonas donde se concentra la pesca comercial en alta mar. Los pescadores europeos van normalmente al nordeste del Atlántico, mientras que las flotas chinas, japonesa y rusa van a la parte occidental del norte del Pacífico.

Otras grandes concentraciones de pesqueros se producen frente a las costas del golfo de Guinea, en el Atlántico, y también en el Pacífico central, ambas con corrientes de aguas frías y variados bancos de peces.

Los investigadores analizaron si la actividad pesquera se veía afectaba por otras variables dígase de las condiciones climáticas, los ciclos biológicos o la estacionalidad. Pero excepto un ligero impacto del precio del combustible, parece que la pesca comercial es independiente de los ciclos naturales.

No obstante, la investigación tiene varios puntos débiles, uno es cuantitativo: la muestra de 70 mil barcos es muy pequeña ante la cifra de los 1,2 millones de pesqueros con motor que existen en los océanos y mares del planeta. Pero, la inmensa mayoría son pequeñas embarcaciones.

Lo que tampoco era objetivo de esta investigación era determinar si ese número de barcos pescando en tantos sitios por ese tiempo era sostenible o no. Eso es un dato a analizar para otros estudios que quieran usar tanto la información como la tecnología que ellos han utilizado, y un dato que invita a la reflexión.