Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

sábado, 31 de marzo de 2018

La tesis doctoral, la salud mental en peligro

Por Diana Santos

La superación personal muchas veces se relaciona inevitablemente con la intelectualidad, el estudio, horas enteras dedicadas a libros, y lecturas, e investigaciones que nos permitan ascender nuestro nivel. Ese “mal necesario” para aquellos que aspiran a crecer en el mundo académico o laboral, la mayoría de las veces, si tenemos éxito, nos conducen a un estatus superior, de victorias y cosecha de frutos, eso sí, en el camino, puede también perjudicarnos.

Así lo demuestra una reciente investigación de la Universidad de Gante. Según Katia Levecque, investigadora de la universidad belga y principal autora del estudio, el proceso de “hacer la tesis”, punto máximo de una carrera, es dañino para nuestra salud mental.

Luego de analizar a más de 3 mil 500 personas que se encontraban en el desarrollo de sus tesis; la investigadora descubrió que el 41% de los sujetos del estudio sentía presión recurrente; el 30% tenía sensaciones de insatisfacción y tristeza; y otro 16% sentía que no había razón en lo que hacía.

Los doctorandos de muestra fueron fundamentalmente de universidades flamencas, quienes siguen un programa doctoral muy similar al resto de Europa y los Estados Unidos. Una vez seleccionados, se cuantificó la frecuencia con la cual los estudiantes afirman haber experimentado en las últimas semanas alguno de entre doce rasgos considerados como signos de estrés y, potencialmente, problemas psiquiátricos, sobre todo depresión. Entre ellos destaca el sentirse infeliz o deprimido, bajo presión constante, y tener pérdida de autoconfianza o insomnio como consecuencia de las preocupaciones.

La salud mental de los estudiantes, ha sido por décadas un tema sin importancia en las academias. Es una realidad que todo estudio conlleva esfuerzos, y la vida al interior de facultades e institutos no es de relajación. Sin embargo, también es cierto que las exigencias y el ritmo de trabajo puede afectar seriamente a los que concluyen con éxito sus estudios.

Otro estudio de la Universidad estadounidense de Kentucky, afirma que las personas quw deciden realizar un doctorado son seis veces más propensos a desarrollar ansiedad o depresión en comparación con el resto de la población estudiantil, y en general. Según este trabajo dirigido por Nathan Vanderford, el 39% de los doctorandos se encuentran en un perfil de depresión moderada o severa frente al 6% de la población general.