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sábado, 10 de marzo de 2018

Malka Leifer, desenmascarada

Por cuchita

Según las 200 horas de vídeo, tomadas por un investigador privado, la exdirectora Malka Leifer, a quien Australia está intentando juzgar, pero Israel la considera no apta para ser extraditada, se demuestra que no tiene problema alguno de salud mental, argumento sostenido por Israel para no extraditarla para enfrentar 74 cargos de abuso sexual y violación.

El investigador israelí compartió las imágenes comprometedoras con The Guardian, tras poner un equipo de vigilancia en el asentamiento ocupado de Cisjordania donde vive Leifer, de 50 años, "para observarla desde la mañana hasta la noche" con el único fin de demostrar que la mujer, que huyera de Australia en el 2008 en medio de las primeras acusaciones, es "una persona normal y sana". Las acusaciones se refieren a una serie de hechos ocurridos mientras ocupaba el cargo de directora de una escuela judía de niñas ultraortodoxa en Melbourne

"La seguimos allí porque era muy importante ver que ella puede ir a la oficina de correos, al carnicero, a comprar ropa, a visitar a sus hijos. Ella les compra cosas. Ellos vienen a visitarla el fin de semana", ha detallado el investigador privado Tsafrir Tsahi, quien siguó cada una de sus acciones. "Ella ahora tiene un problema, porque los videos demuestran que es una persona normal", ha sentenciado Tsahi al especificar que la supuesta pedófila ya no podrá engañar a nadie fingiendo ser una persona que no es autosuficiente. Durante años, Australia ha estado intentando lograr la extradición de Leifer, pero en el 2016 la mujer fue declarada mentalmente incapacitada para posteriormente ser sometida a juicio y se levantó la orden de arresto domiciliario.

El investigador privado fue contratado por la Jewish Community Watch (JCW), un grupo de defensa que lucha contra el abuso sexual infantil al interior de las comunidades judías de todo el mundo. Tsafrir Tsahi entregó todo el material recopilado a la Policía israelí, la cual realizara su propia investigación y encontró "indicios de que la sospechosa simulaba estar sufriendo una enfermedad mental para evitar el proceso de extradición".

El 27 de febrero, un tribunal israelí al analizar el caso de Malka Leifer aplazó la audiencia hasta el 28 de marzo para dar tiempo a la defensa de evaluar todas las pruebas contra la acusada, quien durante este periodo permanece bajo custodia en un hospital psiquiátrico para posterior evaluación.