Más diplomáticos rusos expulsados por el caso Skripal
Al parecer, la Unión Europea (UE) se ha tomado en serio lo de “Unión” para arremeter de conjunto contra Rusia tras la iniciativa de la primera ministra británica Theresa May, de expulsar a 23 diplomáticos rusos de su nación luego del presunto ataque contra Sergei Skripal. Ahora le han seguido más de 16 naciones, incluidos Canadá y los Estados Unidos.
Más de 120 diplomáticos de diferentes países del bloque han sido expulsados durante los últimos días, incluidos en ello, los anunciados por 14 países europeos, Ucrania, Canadá y Estados Unidos, quienes prometieron llevar a cabo también esa acción.
Según el ex primer ministro de Polonia y actual presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, “no se descartan medidas adicionales, que incluyan más expulsiones en los próximos días, semanas”.
En el caso específico de los Estados Unidos, enemigo flagrante del gobierno de Putin, se expulsaron 60 funcionarios, y se clausuró la embajada de ese país en Seattle (Washington).
Sobre el tema, el portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, aseguró que “tomamos estas medidas para demostrar nuestra inquebrantable solidaridad con el Reino Unido, y para imponer consecuencias a Rusia por sus constantes violaciones de las normas interncionales”.
Hasta el momento no se han presentado pruebas conclusivas que implique al Kremlin directamente, de hecho, Moscú niega cualquier participación en el asesinato a Skripal; sin embargo, lo cierto es que líderes de varios países de la UE culpan a Rusia y toman medidas unilaterales en su contra.
Ante los sucesos, la Cancillería rusa tildó de injustificada la decisión de la Unión Europea y sostuvo que adjudicar a Moscú la responsabilidad de lo ocurrido, solo sobre la base de que «no existe otra explicación más cercana a la verdad», es una acusación grave, injusta, y sin pruebas.
En una declaración oficial de la cancillería rusa se advirtió: “Expresamos enérgica protesta con motivo de la decisión sobre la expulsión de diplomáticos rusos adoptada por varios países de la UE y la OTAN”.
El documento agrega además que se trata de un paso inamistoso que no responde a las tareas e intereses de establecer las causas y encontrar a culpables del supuesto ataque químico contra el doble agente. “Inamistad” que por supuesto “no pasará inadvertido y tendrá su réplica por nuestra parte”, advierte la Cancillería.
