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miércoles, 14 de marzo de 2018

Twitter arremete contra las cuentas falsas

Por MayitoWolf

Twitter, la masiva red de micro-blogging que muchos usan como fuente de información inmediata, realizó un reciente barrido en cuentas “bot” (falsas) con miles de seguidores, a tono con sus nuevas normas para impedir el plagio de “tuits”. Así, supuestos usuarios como @girlposts, @finah o @memeprovider salieron de circulación de forma temporal, aunque igual podría ser permanente.

De acuerdo con la compañía creada por Jack Dorsey en 2006, las cuentas suspendidas se dedicaban a copiar contenido para ganar seguidores sin citar a las fuentes originales, amén de “retuitear” a mansalva. Para impedir fenómenos como este, Twitter anunció en febrero que eliminaría las funciones en plataformas como Tweetdeck, para impedir el envío de “tuits” idénticos desde diferentes cuentas y así crear una telaraña de spam.

La política de depuración de Twitter comenzó semanas atrás, al deshacerse de perfiles de la “alt-right”, como es conocida la ultraderecha conservadora y recalcitrante de Estados Unidos. Ahora el objetivo son los adictos a los memes, en especial las cuentas dedicadas a viralizarse artificialmente, sin reconocer a los autores originales.

Entre los castigados destacan usuarios conocidos como serían Common White Girl, Dory o Finah, que se atribuían como propios chistes, imágenes o videos para ganar “retuits” y “likes”. Para ponerle coto al asunto, Tweeter prohibió retuitear los mensajes generados por un mismo usuario en TweetDeck, la aplicación que permite gestionar varias cuentas desde un ordenador. Al atacar esta opción, retuitear es más engorroso, aunque no imposible. Con la suspensión de perfiles queda la duda de cuánto durará, pues muchas de las cuentas conservadoras regresaron horas después de su eliminación. Entre otras razones porque el dinero fluye tras las cuentas con muchos “followers” (seguidores): se sabe de marcas que pagan por promocionar sus contenidos en perfiles con mucho alcance.

Pero a Twitter le interesa acabar con el “spam”, los contenidos tóxicos y el abuso, porque enrarecen su entorno y afecta su crecimiento: la gente prefiere migrar hacia plataformas menos congestionadas. Para Filippo Menczer, professor de Cibernética e Informática en la Universidad de Indiana, asegura que la manipulación de las redes sociales ha sido una vieja vulnerabilidad de Twitter.

Menczer, un estudioso del despliegue de desinformación automática en Internet, estima que las nuevas medidas de Twitter apuntan solamente a una de las piezas del puzzle, pues existen otras vías más sofisticadas para generar automáticamente “tuits”, por ejemplo, mediante el uso de softwares generadores que prescindan de la popular plataforma.

En enero pasado, The New York Times publicó una investigación sobre una compañía llamada Deyumi que manejaba 3.5 millones de cuentas “bot” y vendía falsos seguidores a sus clientes, incluidos celebridades, deportistas y usuarios de las redes que querían inflar su influencia social. Además, todavía es investigada la influencia de “hackers” y “bots” rusos en la campaña presidencial de Estados Unidos, ganada por uno de los “tuiteros” más polémicos del mundo: @realDonaldTrump.