Alarma en Hungría por una lista intimidatoria
Alarma en Hungría por la lista 'intimidatoria' de 'mercenarios Soros'. Ellos son activistas contra la corrupción y periodistas, que están entre los identificados en Hungría como "mercenarios" que trabajan para George Soros, acusado de querer derrocar al gobierno e instalar a miles de inmigrantes ilegales en el país. Así se paga la solidaridad por aquellos lares.
La revista Figyelo Weekly ha publicado una lista de alrededor de 200 nombres de personas que, según afirma, son parte de una "red misteriosa" vinculada al filántropo multimillonario George Soros. Incluyen profesores, conferencistas, miembros de grupos de derechos humanos y ONG, reporteros de investigación y funcionarios de la Universidad Central Europea (CEU) en Budapest, que fue fundada por Soros. Muchos de los nombres aparecen en los sitios web públicos de las organizaciones en cuestión. La publicación se produce días después de la rotunda reelección del Partido Fidesz de Viktor Orban el domingo pasado por tercer mandato consecutivo. El mes pasado, el primer ministro dijo que sabía los nombres de 2.000 miembros del "ejército mercenario de Soros". El CEU ha condenado enérgicamente la lista, y la califica como "despreciable". "Este es un intento flagrante de intimidación que es peligroso para la libertad académica y, por lo tanto, para toda la vida académica húngara", dijo su presidente y el rector Michael Ignatieff en un comunicado. Los empleados de los grupos de campaña Amnistía Internacional y Transparencia Internacional están incluidos en la lista. Ambas organizaciones se han comprometido a continuar sus actividades en Hungría, por la libertad de prensa, y la igualdad de derechos.
"Aunque Transparencia Internacional y yo somos personalmente críticos con el gobierno, esto es normal en la democracia", dijo. "No es el primer ataque de este tipo, pero es el primero cuando no solo se distingue a las organizaciones y sus líderes, sino también a sus asociados". Añadió que el 13% del presupuesto de Transparencia Internacional proviene de la Open Society Foundation de Soros, que al igual que su principal patrocinador, la Unión Europea, financia proyectos específicos y no la organización en general. Julian Ivan, director de Amnistía en Hungría, dijo en un comunicado en su sitio web que sentía "tristeza e ira". "La lista de hoy es otro intento de intimidar a las organizaciones cívicas, sus miembros y seguidores", dijo, y agregó que no tenían miedo. "Continuaremos nuestro trabajo y representaremos los valores que el gobierno húngaro ha olvidado hace mucho". La lista ha llamado la atención, sobre todo porque cinco personas en realidad están muertas. Figyelo se disculpó con sus familias. Uno de ellos, un profesor de derecho, era un devoto defensor del gobierno según su hijo. Orban y sus seguidores han atacado a Soros y sus fundaciones, acusándolos de querer permitir que miles de inmigrantes entren a Hungría. La vociferante oposición del primer ministro a la migración fue el principal problema en su campaña electoral.
