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jueves, 12 de abril de 2018

Crononutrición y metabolismo, ¿amigos o enemigos?

Por Diana Santos

Si bien hay quienes aún piensan que comer determinados alimentos a deshora no ejerce efecto negativo sobre la salud, estudios recientes alegan que podríamos estar cometiendo un error. Fue Álvaro Campillo, quien figura como especialista en Cirugía General y Digestiva en el Hospital General Universitario Morales Meseguer de Murcia, ha sido el encargado de divulgar estos resultados.

Según manifiesta Campillo, "la hora sí es importante". Al contrario de lo que muchos piensan, los efectos positivos o deletéreos de los alimentos en nuestra salud dependen, en gran medida, de lo que los expertos han nombrado como reloj biológico.

Para el estudio de esta problemática, los científicos se han apoyado en lo que se conoce como crononutrición. Pero, sabemos verdaderamente, qué es la crononutrición y qué relación guarda con el metabolismo humano.

De acuerdo con definiciones argumentadas por la ciencia, la crononutrición es el segmento de la cronobiología encargado de establecer una explicación al vínculo estrecho que existe entre los ritmos circadianos y los horarios de las comidas.

Ella, por sí misma, no defiende el principio de alimentarse más o menos veces en el día, puesto que aún no existen pruebas que demuestren una alianza proporcional entre el número de comidas que realizamos con la aceleración o enlentecimiento del metabolismo (reacciones de síntesis y degradación acopladas que caracterizan a la vida).

Los ritmos circadianos estimulan la síntesis y liberación de ciertas hormonas según los diferentes horarios del día y los cambios ambientales. Estas hormonas, además, juegan un papel muy importante en el metabolismo.

Una alteración en los horarios de comida, como los que en ocasiones inconscientemente o no realizamos, pueden acarrearnos daños a nuestra salud como: intolerancia a los carbohidratos, disturbios en los ritmos del cortisol – conocida como hormona del estrés-, trastornos en la temperatura -afectando la pérdida de peso-, una pobre oxidación de los carbohidratos, y por consecuencia, una disminución del gasto energético en condiciones de reposo.

De acuerdo con Campillo, todas estas alteraciones incrementan el riesgo de sufrir de enfermedades metabólicas como la Diabetes Mellitus y la obesidad, por este motivo han sido catalogadas como afecciones cronobiológicas.

Teniendo en cuenta lo controvertido del tema, no pocos han sido los que se han aventurado en este campo. The Journal of Pharmacology Science fiel seguidor de esta materia, ha publicado una serie de estudios en donde prevalece la teoría del ritmo circadiano y su efecto en el metabolismo humano.