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miércoles, 11 de abril de 2018

El Liverpool ya tiene nuevo billete de ida y vuelta

Por Yordan

En una noche memorable en el Etihad, el Liverpool ganó 2-1 (5-1 en el global) al Manchester City en el partido de vuelta de cuartos de final de la Liga de Campeones. Liverpool reservó su primera semifinal en 10 años y anda en busca de su sexta “Orejona”, con un jugador llamado Mohamed Salah que no para de brillar.

Los goles del propio Salah y Roberto Firmino en la segunda mitad anularon el primero de Gabriel Jesus en el minuto 2 para sellar una cómoda victoria global de 5-1 para los pentacampeones del Viejo Continente.

Sin embargo, el marcador final hace poco para reflejar un tumultuoso duelo, con el City sometiendo al Liverpool a un ataque en la primera mitad que debió haber sido recompensado con un segundo gol cuando el delantero Leroy Sane fue eliminado por fuera de juego justo en el instante en que el reloj marcaba el minuto 43.

City simplemente puso demasiado en los primeros 45 minutos y no mantuvo nada en reserva para la segunda mitad, lo que, en última instancia, es una mala gestión del juego. El mero hecho de que City no matara el juego en la primera mitad significó que estaban escribiendo cheques que no pudieron cobrar después.

Incluso, podría Pep Guardiola sentirse ofendido por ciertas decisiones que fueron contra el City en ambos juegos, pero el marcador global de 5-1 cuenta su propia historia. Liverpool merecía pasar.

Aunque ese diana no hubiese servido de mucho tras el 3-0 en contra de los Ciudadanos en la ida, el partido hubiese tomado matices diferentes, pero ya todo entra en el mero plano de la especulación.

La victoria del Liverpool ha dejado al City con una sensación de deflación apenas unas pocas solo semanas después de ser considerado por la mayoría como el mejor equipo en la historia de la Premier League. Los de Guardiola han bajado su ritmo y no son aquellos futbolistas demoledores que arrasaban a su paso. Todo parece indicar que son presa del cansancio, como el Barcelona de Ernesto Valverde. La poca e inefectiva distribución de los minutos eliminó a dos pesos pesados en el mismo día y casi a la misma hora.

Liverpool, mientras tanto, marcha firme en su búsqueda de una sexta Copa de Europa.