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lunes, 16 de abril de 2018

España acrecienta su mercado de lujo

Por Amaia

En España ha habido un crecimiento favorable superior al resto del mundo en este sector. En el año 2017, los servicios y bienes más exclusivos presumieron una acción de 9.200 millones de euros, un 9% superior con respecto al año anterior. Sin embargo es un mercado modesto si lo comparamos con otros países de la región europea, en España el ritmo de crecimiento se acrecienta obteniendo la principal posición: mientras solo se incrementó en un 3% el promedio del mercado mundial del lujo en los utimos años y en un 5% el año anterior, el mercado español lo concibió a un ritmo promedio del 8%, según un estudios del sector elaborado por la consultora Bain & Company para el Círculo Fortuny, que congrega a varias de las empresas más importantes del ramo. Este jueves, según las investigaciones presentadas el negocio podría reproducirse de aquí al año 2025, favorecido por el turismo y en la mejorada posición de destinos y marcas.

En España más del 50% del negocio de alta gama se derivan de las ventas de complementos personales de lujo, lo que abarca las grandes marcas de accesorios, cosméticos, incluyendo además una variedad de aparatos electrónicos, y el conocido hard luxury (joyería y relojería) y a su vez grandes marcas de moda. El mercado de este tipo de productos obtuvo un aumento de hasta 5.100 millones de euros el año anterior, lo que constituye un 12% más. Desde el año 2012, cuando se vendieron 3.700 millones de euros, acopia un crecimiento promedio anual del 6%. Podemos decir que una considerable parte de estos productos se marchan de España, ya que hasta un 85% de las compras son efectuadas por turistas que visitan al país. Entre ellos se sobresalen los chinos, quienes son responsables del 35% de las compras.

En el año 2017 en Madrid se gastaron (1.900 millones, un 12% más) o Barcelona (2.200 millones, un 10% más), lo que representa un gasta de 8 cada diez euros. En la capital catalana, el reto independentista igualmente aquejó a los comercios de alta gama, ya que se redujeron a más de un 30% en los últimos tres meses del año anterior, abarrotando el aumento anual, según las sumas de las ventas de duty-free que ejemplifica el estudio. La consultora de Bain, Claudia D'arpizio y además autora del estudio, ha asegurado, incisiva, que "los dificultades políticas se han sentido más que los crímenes terroristas" de Cambrils y Barcelona en agosto, agregando a la mezcla las agresiones contra fines turísticos que hacen presumir a los turistas "que no son bienvenidos a la ciudad". Carlos Falcó, el presidente del Círculo Fortuny, se ha posicionado optimista y ha destacado que el sector en Cataluña "da síntomas de reparación".

Si nos referimos a las cifras generales de las dos ciudades se hallan muy distantes de los 14.000 millones de Londres, los 11.000 de París, los 5.000 de Milán o los 4.000 de Roma. Las cifras nacionales constituyen una pequeña fracción de un pastel que en el orbe aumentó a 262.000 millones. Algo similar acontece cuando comprobamos las ventas mundiales de las marcas españolas de estas riquezas personales de lujo, que se elevaron a 1.500 millones en el año 2017, con las francesas, que comercializaron productos por 62.000 millones, o en el caso de las italianas, con 55.000. Hay límite de desarrollo, indican los autores del estudio. Según Falcó, con la apropiada presentación y accionando las pedales del crecimiento que pueden admitir internet o la cooperación público-privada (han requerido más aplicación a la marca España, sencilleces para la excursión de visados o más enlaces aéreas con países como China) el sector del lujo pudiera ingresar hasta 21.000 millones en 2025, lo que estacionaría a España "en el eje firme de la perfección".