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martes, 17 de abril de 2018

La OTAN apoya el ataque a Siria

Por Elizabeth Almeida

El conflicto en Siria se ha visto agravado en las últimas jornadas tras un nuevo ataque con misiles por parte de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña. Esta situación ha causado multiplicidad de reacciones en todo el mundo y numerosos países se han pronunciado en contra del uso de la fuerza y a favor de una solución pacífica. Sin embargo la OTAN ha cerrado filas en torno al ataque de la pasada madrugada y ha mostrado su apoyo incondicional a la decisión de Estados Unidos y sus aliados. Intensas jornadas quedan por venir pues otras grandes potencias como Rusia prometen no dejar pasar por alto lo que catalogan como un verdadero crímen.

El reciente ataque a Siria ha dejado a gran parte de la comunidad internacional impactada. La coalición liderada por Estados Unidos y conformada por Francia y Gran Bretaña han abierto el camino a lo que muchos expertos consideran puede desencadenar en la Tercera Guerra Mundial. La magnitud de los ataques ha despertado críticas de varios gobiernos y organizaciones alrededor del orbe pero según declaró la propia OTAN esta situación no hace más que comenzar.

El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, advirtió que la organización no puede garantizar que no vayan a haber más bombardeos de esta índole mientras todavía existan gobiernos dispuestos a usar armas químicas. Estas palabras fueron pronunciadas al término de la reunión del Consejo del Atlántico Norte en la ciudad de Bruselas, en la que Francia, Estados Unidos y Reino Unido informaron oficialmente a los aliados sobre la acción militar de la pasada noche contra varias posiciones militares estratégicas en Siria.

De esa manera la OTAN cierra filas en torno a Francia, Estados Unidos y Reino Unido y confirma su apoyo total a los bombardeos coordinados de la pasada noche en Siria. Los aliados argumentan que la acción fue bastante limitada y proporcionada, ya que su objetivo fundamental era degradar lo más posible la capacidad del uso de armas químicas por parte del actual régimen sirio y evitar así futuros ataques, objetivos que consideran que se ha logrado. Los implicados declararon que no había otra alternativa viable para resolver esta situación además del uso de la fuerza.

Según explicó en rueda de prensa el secretario general de la organización que reúne a las tres naciones, se ha justificado la intervención ya que un volumen significativo de información confirmaría la responsabilidad del gobierno sirio en el ataque con armas químicas ocurrido el pasado día 7 de abril en la localidad de Duma.

Aunque la misión de investigación de Organización para la Prohibición de las Armas Químicas comenzó tras el bombardeo y no previamente, Stoltenberg se encargó de subrayar que la OTAN no tiene motivo alguno para dudar de la anterior evaluación y los hallazgos de sus aliados.

Stoltenberg insistió en que el uso de armas químicas es una gran violación del derecho internacional y supone por lo tanto una seria amenaza para la paz y la seguridad internacional. Las armas químicas no pueden usarse con impunidad ni normalizarse bajo ningún concepto. Son un peligro para el pueblo sirio y para nuestra propia seguridad colectiva, subrayó el secretario general de la Alianza.

Respecto a la gran interrogante de si el uso de la fuerza puede traer consigo una escalada para el conflicto, Stoltenberg declaró que el objetivo de la acción militar de Francia, Reino Unido y EEUU es justamente el contrario. Argumentando añadió que si todas las naciones hubiesen permanecido en silencio y aceptado mansamente el uso de armas químicas se habría socavado la solución política. Sin embargo, a pesar de esta postura tan proteccionista, el secretario general de la OTAN insistió en que no existe una solución militar para el actual conflicto en Siria.

La inestabilidad provocada por los ataques en las últimas horas ha encontrado eco en redes sociales como Facebook y Twitter dónde millones de usuarios replican las imágenes de los misiles lanzados en el país árabe.

La conferencia de prensa de Jens Stoltenberg ha estado plagada de lapsus del secretario general, que ha intercambiado en varias ocasiones las referencias a "Siria" por "Rusia". No es de extrañar, Stoltenberg ha apuntado a la responsabilidad rusa, ya que los ataques químicos han tenido lugar en áreas donde el Kremlin colabora con el ejército de Bashar Al Asad. Stoltenberg ha hecho un llamamiento a que Rusia impulse la participación "constructiva" del régimen en los diálogos de Ginebra para lograr una solución política al conflicto.