Las mutaciones en la respiración de los bebés preocupa a la medicina
La muerte súbita del lactante -también conocida como muerte en cuna o muerte blanca-, una de las principales causas de mortalidad en el primer año de vida de bebés aparentemente sanos, podría tener en parte un origen genético. De ese modo, lo defienden los autores de un estudio estadounidense y británico publicado en la revista médica The Lancet donde esbozan la existencia de un posible vínculo entre estos casos de fallecimientos repentinos e inesperados de un lactante durante el sueño y una mutación genética rara, que afecta al funcionamiento de los músculos respiratorios.
La muerte súbita del lactante es el fallecimiento brutal e inesperado de un niño menor de dos años -a menudo menor de seis meses- mientras duerme para el que no se ha identificado ninguna causa.
El estudio es el primero que vincula la muerte súbita del lactante a una debilidad de los músculos respiratorios cuya causa es genética. Se necesitarán no obstante, otras investigaciones para poder confirmar y entender este vínculo, indicó uno de los autores del estudio, el profesor británico Michael Hanna, citado por The Lancet.
Los investigadores señalan así que aunque se confirme dicha relación, para lo cual se necesitan más estudios puntuales, este no explicaría por sí solo la muerte de los bebés. Por ello, además, recuerdan la trascendencia de respetar las recomendaciones para evitar las muertes súbitas: acostar a los bebés sobre su espalda y evitar que duerman en la cama de los padres.
Esa mutación del gen SCN4A es muy poco frecuente: se considera que se encuentra en menos de cinco de cada 100.000 personas. Sin embargo, los investigadores la hallaron en al menos cuatro de los 278 niños que sufrieron una muerte súbita del lactante examinados en el marco del estudio.
Los científicos no encontraron ese gen en ninguno de los 729 adultos sanos que estudiaron a modo de comparación. Dichas mutaciones se asocian también a una serie de problemas neuromusculares genéticos (miopatías, síndromes miasténicos...) y a dificultades respiratorias.
En los países desarrollados, el número de casos de muerte súbita del lactante cayeron de forma espectacular a finales de los años 1990, cuando las autoridades sanitarias recomendaron acostar a los niños sobre la espalda en lugar de ponerlos de lado o sobre el vientre.
La MSL es la primera causa de muerte posneonatal en bebés sanos después del primer mes de vida, el 90% casos se produce entre los 2 y los 6 meses, con mayor incidencia en los meses de invierno y predominio en el sexo masculino -61%- y tiene mayor probabilidad de ocurrir entre la medianoche y las 9 de la mañana. La incidencia de esta causa de muerte en España se sitúa entre 0,15 y 0, 23 fallecimientos por cada 1000 nacidos vivos.
Que haya más luces sobre un evento tan traumático como este es más que buena noticia, pues se traduce en posibilidades y esperanza de que más niños vivan y crezcan saludables.
