Las partículas de plástico están presentes en la comida
La contaminación está en todas partes. Muchos pensamos que es un problema de los gobiernos resolverla pero lo cierto es que si no comenzamos a cambiar nuestro accionar estamos en serio peligro de desaparecer como especie. Una reciente investigación nos alerta que estamos consumiendo grandes cantidades de plástico. ¿Cuánto más necesitamos antes de ponernos a pensar?
A pesar de los millares de campañas que se vienen desarrollando desde hace décadas por una mayor protección del Medio Ambiente, la humanidad no reaccionó hasta que llegaron las verdaderas consecuencias y aun así todavía no se han eliminado totalmente los atentados contra el ambiente natural. Por ello estos fenómenos se hacen más numerosos en la actualidad y ahora al número de daños que provocan, pueden sumarse también las que está trayendo aparejadas la contaminación.
Por ejemplo, hoy no solo el cambio climático es el responsable de la prohibición del diesel en muchos estados europeos para los años 2030 y 2040, sino también su peligrosidad, pues las cifras demuestran que 10 mil personas fallecen cada año en la Unión Europea debido a los efectos de este combustible. Y hoy queda demostrado que casi la mitad de estas personas fallecidas, más de 4 mil el año 2013, murieron debido a que ciertos fabricantes de vehículos no contemplaron las normas de contaminación que se establecieron para mantener la calidad del aire.
Y ahora nuevos datos revelan que los humanos ingerimos en cada comida más de 100 pequeñas partículas de plástico, que proceden de muebles y telas mezcladas con polvareda doméstica, según explica un estudio de científicos de la universidad británica de Heriot-Watt publicado esta semana.
Los expertos encargados de dicho estudio llegaron a esa conclusión después de colocar placas de Petri que contenían trampas de polvo pegajoso encima de la mesa junto a los platos en tres casas a la hora de comer.
Según los investigadores, encontraron hasta 14 piezas de plástico al final de una comida de 20 minutos, que es el equivalente a 114 fibras de plástico, que caen en la bandeja, provenientes de muchos factores, como del polvillo doméstico.
Los autores igualmente concluyeron que una persona promedio ingiere hasta 68 mil 415 fibras plásticas que pueden ser catalogadas como potencialmente peligrosas por año simplemente sentándose a comer.
Es por eso, que necesitamos urgentemente que el gobierno adopte un plan de acción para terminar con la contaminación por plásticos e investigar los posibles impactos en la salud humana, según expresó Julian Kirby, de la red medioambiental Amigos de la Tierra Internacional.
Pero esta situación no debe entenderse como exclusiva de un país o gobierno determinado. Está también en nuestro accionar cotidiano proteger nuestra salud, protegiendo a su vez la vida del planeta.
