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miércoles, 25 de abril de 2018

Los familiares de las víctimas de la Guerra Civil buscan sus restos

Por Mayli

Familiares de un grupo de víctimas del franquismo, que fueron desenterrados, y llevados al monumento donde también descansa Francisco Franco, en un falso intento de reconciliación, piden sacar los restos y llevarlos a lugares familiares. Para ellos, es oprobioso que sus familias asesinadas, estén en el mismo sitio donde su asesino.

Un equipo de ingenieros estructurales ingresará al monumento más controvertido de España para buscar los restos de cuatro de los 34 mil civiles muertos en la guerra civil que han permanecido junto al cadáver de Francisco Franco durante más de medio siglo, sin nombres pero no olvidados. La basílica del Valle de los Caídos, un descomunal mausoleo a 64 kilómetros de Madrid, está ostensiblemente dedicada a la memoria de todos los que murieron en ambos bandos entre 1936 y 1939. Sólo dos tumbas están marcadas, la de Franco y José Antonio Primo de Rivera, el fundador del partido falangista. A su alrededor se encuentran los cuerpos de decenas de miles de personas, tanto republicanos como nacionalistas, que fueron desenterrados de lugares de descanso en toda España y enterrados anónimamente en la iglesia en un aparente intento de reconciliación. Los esfuerzos para reclamar los restos no llegaron a nada hasta 2016, cuando un tribunal finalmente aprobó la exhumación de dos hermanos ejecutados por las fuerzas franquistas en los primeros días de la guerra. Estos cuerpos son los de Manuel Lapeña, un veterinario, y su hermano Antonio, un herrero, quienes fueron arrojados a una fosa común en Calatayud, al noreste de España y luego excavados décadas después y enterrados en la basílica sin el conocimiento o permiso de sus familias.

El abad benedictino que preside el Valle de los Caídos se ha opuesto repetidamente a los esfuerzos para exhumar a los muertos, argumentando que el estado religioso del sitio debe ser anterior a su importancia política, pero la autoridad nacional del patrimonio español respaldó el fallo judicial y ordenó a los expertos comenzar el trabajo. Los familiares han pasado ocho años luchando para encontrar y recuperar los restos de sus familiares. Después de los muchos reveses y desilusiones que han pasado y su familia han sufrido, ellos están tratando de no hacerse ilusiones. Si no fuera por el deber familiar, dijeron, nunca hubiera puesto un pie en el valle, que está dominado por una cruz de 150 metros de altura. Ellos quieren que los hermanos vuelvan a donde pertenecen. "Todos tienen parientes muertos y quieres que estén en un lugar digno, o al menos en el lugar donde hubieran querido estar", dijeron. Muchos familiares desprecian la sugerencia de que la basílica se vea como un monumento apolítico para las 500 mil personas muertas en la guerra civil. El Valle de los Caídos fue construido durante una dictadura. Era el trabajo de un dictador y estaba dedicado a su propia gloria, en un intento desesperado por reconciliarse consigo mismo. Solo eso.