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martes, 17 de abril de 2018

Los más fuertes depredan a Siria

Por mestiza93

Como si no bastaran los ataques del año pasado, ni siete años de guerra en Siria que han costado la vida a más de 400 000 de sus hijos, Estados Unidos, apoyado por Francia y Reino Unido, ejecutó un ataque tripartito al país del Oriente Medio. Donald Trump ya había anunciado los ataques desde días previos. Pero la incertidumbre del mundo crece, ya que esto no es otra cosa que una demostración de poder de la nación norteamericana ante el globo.

No obstante, los sirios, en plena madrugada, festejaron lo que consideran un ataque fallido de las potencias occidentales, y continúan alabando a su dios.

Estados Unidos, para realizar este ataque típico de una guerra mundial, ha empleado como pretexto la supuesta utilización de armas químicas, por parte de Siria, en la Guta Oriental.

Sin embargo, una nación como Alemania, locomotora de Europa, se negó en voz de su canciller Ángela Mérkel a cualquier uso de la violencia para responder a Siria. Decisión sabia que demuestra el papel preponderante que otorga esta nación protagonista del Holocausto, a la economía.

Analistas aseguran que ahora el pueblo sirio gana en seguridad frente a sus enemigos, frente a cualquier agresión extranjera contra su soberanía nacional.

Se cuestionan asimismo de qué sirven las organizaciones internacionales y sus discursos, y de qué democracia habla Estados Unidos.

Apostados frente a la Casa Blanca, ciudadanos estadounidenses levantan carteles en los que se lee: Paren de bombardear Siria; Paz, no guerra, con el objetivo de servir de contrapeso a las decisiones del magnate Donald Trump.

En Washington es casi la medianoche, y la población expresa su malestar, sin importar la hora.

Winter is coming, parece decir Trump, sin importarle nada más.

En este nuevo orden mundial emergente, liderado por la carrera armamentista de una nación que proyecta su sombra sobre el mundo, y a pesar de todo encuentra aliados, no tienen cabida las decisiones de los países como estados nacionales. No. En respuesta siempre encontrarán represalias para que los más fuertes de la selva, los depreden con argumentos desdeñables, sin pruebas.

En 1956, hubo una agresión tripartita contra Egipto, pero esta fue sorteada por esa nación del norte de África.

Sin embargo, hay analistas que apuntan a la desestimación de un ataque tripartito, ya que esa nomenclatura no se ajusta al contexto actual. Es decir, países miembros de la OTAN no dan el rostro pero están detrás de estos ataques.

Israel, nación creada por el propio Estados Unidos que ha avasallado a la población palestina, es uno de ellos.