El miedo a estar solos
Algunos plantean que la soledad es una muy mala compañía. Podemos sentirnos solos de muchas maneras, incluso cuando estamos en un cuarto rodeado de personas. Tanto la soledad física como la del alma puede ser aterradoras. El miedo al aislamiento es uno de los temores instintivos más arraigados en el ser humano. Tan pronto como tomamos conciencia de nuestra existencia como seres individuales y diferenciados del resto, buscamos la manera de renunciar a este privilegio, adoptando símbolos, valores y creencias de la comunidad que nos rodea.
Quienes han experimentado la soledad absoluta o tienen miedo a quedarse sin compañía pueden sufrir de autofobia.
También conocida como monofobia o isolofobia, es esta una de las tantas fobias que se han podido diagnosticar en el ser humano. Aunque no es lo mismo que sentirse solo, pues la persona que lo padece teme al aislamiento, a la soledad, a ser ignorado, sin amor e insatisfecha con ella misma, síntomas todos que pueden causarle una angustia severa.
La autofobia es una ansiedad irracional y severa, desencadenada por la idea de pasar tiempo solo o estar sin una persona específica, lo que afecta la capacidad de quien la padece para llevar a cabo sus actividades diarias.
Los síntomas incluso pueden llevar al enfermo a creer que no puede respirar o convencerse de que va a morir, puede traer asociados ataques de pánico, mareos, respiración agitada, aumento de la frecuencia cardíaca o sacudidas.
Puede llevarlos a comportamientos irracionales como intentar por cualquier medio no estar solos y encontrar compañía de cualquier tipo tan pronto como sea posible, incluso cuando no sea práctico.
Este fenómeno se ha tornado paradójico en los últimos años: nunca antes habíamos pasado tanto tiempo aislados de los demás, y a su vez, nunca nos habíamos sentido tan acompañados.
Las redes sociales, los móviles y los sistemas de mensajería instantánea han trazado un puente que nos permite “evadir” la soledad constantemente. Durante todo el día tenemos la impresión de estar en contacto con nuestra familia y amigos aunque estemos a kilómetros de distancia.
No siempre una persona que sufre de autofobia puede saber cuál es la causa de su trastorno por lo que para poder definir y entender desde el principio lo que le ocurre, deberá cumplir con terapias y tratamientos a fin de definir cuál es el método más efectivo para tratar la fobia.
Estos trastornos por lo general son diagnosticados por algún profesional de la psicología o de la psiquiatría y este indicará el método a seguir más efectivo, buscando localizar la raíz del problema para no desarrollar luego otras patologías.
Los afectados necesitan el apoyo de personas más allegadas de su familia y amigos para manejar su ansiedad y estrés.
Pero para superar cualquier miedo que tengas lo más importante es conocerse a uno mismo y reconocer el temor y que se necesita superarlo.
