Eslovaquia no perdona el asesinato de una joven periodista
Este 2018 está siendo un año realmente negro para los periodistas alrededor del mundo. En los primeros cuatro meses de este año, el número de reporteros muertos ha aumentado en un 57%. Tan sólo el último día del mes de abril, diez periodistas de diferentes medios, fueron asesinados en Afganistán y ya había muerto uno con anterioridad.
Así, en Afganistán mataron a un total de 11 periodistas, en México a 4, al igual que en Siria, en Ecuador fueron asesinados otros tres, por sus captores, en India y Yemen también tres, dos en Brasil, Guatemala, Pakistán y Gaza. En otros países como Colombia, Haití, Irak, Liberia, Nicaragua, Rusia, El Salvador y Eslovaquia un periodista fue asesinado.
El único reportero muerto en territorio de la Unión Europea este año fue el de Jan Kuciak, de tan sólo 27 años de edad. Su prometida, de la misma edad que el joven, estaba junto a él cuando los acribillaron a tiros.
Su delito fue haber investigado sobre los vínculos corruptos entre el Gobierno eslovaco y la mafia italiana. En la UE, como recordaron ayer las autoridades en el seminario realizado por el día internacional de la libertad de prensa, la libertad de expresión es un derecho fundamental de todos y cada uno de los estados miembros.
Esto es algo que los eslovacos parecen tener bien claro porque desde que tuvo lugar el doble y abominable asesinato el pasado 21 de febrero, en su casa de Velka Maca, una ciudad dormitorio a las afueras de Bratislava, no pararon de manifestarse los ciudadanos clamando por justicia. De hecho, en marzo, más de 600.000 personas salieron a protestar en la capital eslovaca y otras decenas de miles hicieron lo propio en otras ciudades del territorio.
Esta cifra, en un país de apenas 5 millones de habitantes supone todo un hito. Es la protesta más grande desde la Revolución Velvet en el año 1989, cuando Checoslovaquia terminó con el régimen comunista, explica Mirek Toda, periodista del diario “Dennik N”.
Mientras no se haga justicia, el movimiento de indignación sigue vigente en las calles eslovacas. Este 4 de mayo, cuando la joven pareja iba a celebrar su preboda entre familiares y amigos se convocó una protesta titulada “Manifestación en la preboda, por una Eslovaquia decente”.
