Un barrendero con suerte
Es cierto aquello de que algunos nacen con buena suerte, o se la hacen por el camino, con sus acciones, sus actitudes, pero más que nada con el cumplimiento de sus responsabilidades. Y si no confía en todo esto preste atención a la siguiente historia, que parece salida de la ficción, pero que es la pura y dorada verdad. Lo que sucedió fue que un barrendero del aeropuerto internacional de Incheon, en Corea del Sur, quien probablemente no esperaba nunca encontrar algo bueno, o lindo, en su trabajo, se topó con el hallazgo de su vida, nada más y nada menos, que en un cubo de basura.
Si, en uno de esos recipientes dispersos por el sitio donde trabaja, uno de esos que tanto tuvo que vaciar y hurgar incluso para ver si encontraba algo que mereciese la pena.
Pero en esta ocasión, envueltos en papel periódico, el sujeto halló siete lingotes de oro de un kilo cada uno, o sea, una verdadera fortuna teniendo en cuenta los precios de esta sustancia que resulta de la mezcla o aleación de ese metal con otros metales y que seutiliza en la joyería, la odontología, la orfebrería, entre otras actividades.
Así, el afortunado trabajador de limpieza podría convertirse en el legítimo propietario de esta fortuna estimada en un valor de unos 330 000 dólares, según informó el periódico surcoreano The Korea Times.
Por otra parte, las fuerzas policiales consiguieron identificar al dueño del oro y sostuvo que dicha persona se deshizo de la valiosa propiedad por miedo a ser arrestado.
Además, hasta la fecha este último no había reclamado sus pertenencias desechadas y si no lo hace en los seis meses siguientes, de acuerdo con una legislación surcoreana, el único propietario de los lingotes de oro será la persona que los halló.
Ahora, si se da el caso de que el propietario regrese por su oro, el limpiador podrá quedarse con entre el 5 % y el 20 % de su valor, lo que tampoco lo dejaría con las manos vacías, pues obtendría entre 16 000 y 65 000 dólares, muchísimo más que lo que recibe por limpiar a diario.
No obstante, no tendrá suerte si resulta que el oro hallado está relacionado con actividades delictivas, que es lo más probable ya que nadie tira a la basura semejante cosa y menos porque teme ser apresado.
Igual no quiero cortarle la ilusión a este humilde hombre, quien supo estar en el momento y la hora precisa, haciendo lo que debía hacer.
