Fumar, un placer que mata
Aunque es cierto que el consumo de tabaco disminuye a nivel mundial, no deja de ser verdad que más de siete millones de personas mueren cada año debido a enfermedades asociadas a la dañina práctica, de acuerdo con un informe difundido recientemente por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Con motivo de celebrarse el 31 de mayo el Día Mundial sin Tabaco, el director del Departamento para la Prevención de las Enfermedades No Transmisibles de la OMS, Douglas Bettcher, alertó sobre la falta de conciencia que persiste con respecto a los riesgos del hábito. La exposición al humo de segunda mano y el consumo de tabaco son causas de enfermedades cardiovasculares y se relacionan con unos tres millones de fallecimientos al año, recalcó el informe.
Esto es más común en los países de ingresos bajos y medios, según arrojó el Informe global de la OMS sobre tendencias en la prevalencia del tabaquismo 2000-2025, detalló el especialista.
La exposición al humo de segunda mano y el consumo de tabaco son las causas principales de enfermedades cardiovasculares y ello está relacionado con unos tres millones de fallecimientos al año. Pero con la prevención, esas muertes podrían evitarse, recalcó. Actualmente, añadió, en lo referido a la protección de los consumidores de la industria tabacalera, los países de mayores ingresos están haciendo un progreso más rápido que sus contrapartes de menos recursos.
En ese sentido, la Organización Mundial de la Salud aboga por establecer regulaciones bien estrictas y que los países miembros de ese organismo implementen una serie de medidas de control cada vez más rigurosas. Por ejemplo, esto incluye el hacer que los espacios interiores públicos y los distintos lugares de trabajo se mantengan libres de humo, e insistir en que los envases de tabaco lleven advertencias sobre los riesgos para la salud de los usuarios.
En 1988, la Asamblea de la OMS aprobó una resolución que declaraba al 31 de mayo como Día Mundial sin Tabaco, una fecha para llamar la atención sobre los riesgos asociados con el tabaquismo y abogar por políticas eficaces con el fin de reducir su consumo. Para el presente año, el lema elegido fue 'Tabaco y cardiopatías' y se centra fundamentalmente en el impacto negativo que tiene esa práctica en la salud cardiovascular de las personas.
De acuerdo con la enciclopedia colaborativa Wikipedia, el tabaquismo, como su propio nombre indica, es la adicción al tabaco, provocada esencialmente por uno de sus componentes más activos, la nicotina. El consumo habitual de tabaco produce enfermedades que pueden llegar a ser nocivas para la salud, tales como el cáncer de pulmón, la bronquitis y el enfisema pulmonar.
Según datos ofrecidos por la OMS, el tabaco es hoy la primera causa de invalidez y muerte prematura en el mundo. Por solo citar unas cifras de impacto, se puede mencionar que en Europa el tabaquismo provoca al menos 1,2 millones de muertes, lo cual se encuentra directamente relacionado con la aparición de 29 enfermedades, de las cuales 10 son diferentes tipos de cáncer y de más del 50 por ciento de las enfermedades de origen cardiovascular. Otras estadísticas para nada alentadoras afirman que el simple acto de fumar es de manera directa el responsable de aproximadamente el 90 por ciento de las muertes producidas por el cáncer de pulmón y, de alrededor de entre el 80 y 90 por ciento de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (mejor conocida por sus siglas EPOC) y enfisema, el cual es una enfermedad que se caracteriza por la destrucción parcial de los tejidos pulmonares.
Otros datos apuntan a que en España mueren cada año más de 50 mil personas debido al consumo indiscriminado del tabaco, convirtiéndose de esta forma en una causa que resulta incluso superior a los fallecimientos ocurridos por otros motivos tales como los accidentes de tráfico y el consumo de todas las drogas ilegales juntas.
