Juan Miguel Echevarría, el cubano de moda de la IAAF
El cubano Juan Miguel Echevarría se ha convertido en el deportista de moda de la Federación Internacional de Atletismo, IAAF. Su enorme salto de 8.83 del pasado domingo, lo ha colocado en la órbita de los nueve metros, un tema que no se abordaba desde la época de Mike Powell, Carlo Lewis, o Iván Pedroso, un poco más cercano en el tiempo.
Este miércoles, Juan Miguel Echevarría se estiró hasta los 8,66 m para llevarse el primer premio en el salto largo del tradicional meeting atlético Zapatillas Doradas, disputado en Ostrava, República Checa.
La marca colocó al camagüeyano, de 19 años de edad y monarca mundial bajo techo, en la cima del ranking mundial de la especialidad, además de alcanzar su nueva cota personal –el 8,83 de Estocolmo no fue válido.
Asimismo, implantó un nuevo récord de la lid checa, tras superar el 8,35 alcanzado por su connacional Iván Pedroso, el 11 de junio de 1998. Además, se quedó a cinco centímetros de la cota nacional de la Isla (8.71) también en poder del “Saltamontes” cubano.
El antillano logró cuatro brincos válidos, todos por encima de 8,40, una muestra fehaciente de su actual momento deportivo. La secuencia fue la siguiente: 8,40, 8,54, 8,66, renunció al cuatro intento, 8,54 y cometió falta en el sexto brinco.
Esta vez, la segunda plaza quedó en poder del sudafricano Luvo Manyonga (8.31), rey del orbe al aire libre en Londres 2017, quien también a su compatriota Ruswahl Samaai, dueño del tecer puesto, con 8,15. Resultó llamativo que el campeón olímpico de Río 2016, el estadounidense Jeffrey Henderson, no llegó a los ocho metros, y quedó cuarto con pobre salto de 7.91.
Después de esta competencia, Juan Miguel Echevarría se ratifica como el hombre de moda y en su país todos le hacen reverencia. No es normal poder disfrutar de un talento de esta magnitud, cuando su calendario no suma 20 abriles. Este muchacho podría tocar las estrellas si se lo propone.
Su desarrollo deportivo no ha enseñado límites hasta este segundo y su entrenador principal, el igual cubano Daniel Osorio, ha manifestado que aún desconoce el fin de las capacidades de este joven, y esas son palabras mayores, cuando ya se tienen los registros que el antillano ha logrado. Estamos ante un prodigio del salto.
