Las peripecias del barco Aquarius
El nuevo presidente español Pedro Sánchez, líder del Partido Socialista (PSOE), se ha ganado a muchos seguidores con su reciente orden de acoger a los 629 inmigrantes que se mantenían a la deriva en el barco Aquarius. Una noticia que a Matteo Salvini, líder ultraderechista italiano y vicepresidente del ministerio del Interior en Italia, le ha sentado de maravilla.
Salvini, que de salvar no tiene nada ha considerado una victoria rotunda que finalmente España haya dado la orden de acoger el barco, que se encuentra en el Mediterráneo con unos 629 inmigrantes que fueron rescatados por las ONG Médico sin fronteras y SOS Mediterranée. La problemática se dio a conocer ante los medios, cuando la embarcación no fue aceptada en los puertos italianos y tampoco en los de Malta. Aunque en Sicilia, se ha confirmado que el Aquarius es una de las embarcaciones más conocidas, puesto que todas las semanas atraca en la ciudad con cientos de personas rescatadas. Por lo que desde Italia, llaman a tomar caratas en el asunto a la Unión Europea, puesto que el país de la pizza y la pasta, es una de las regiones que más acoge inmigrantes provenientes del norte de África.
A pesar de la orden española, el problema está lejos de resolverse, puesto que la embarcación se encuentra a tres días del puerto de Valencia, donde deberían atracar y las provisiones solo están previstas para una sola jornada. Médicos sin Fronteras asegura, que no es factible ni para los rescatados, ni para la tripulación y miembros de las organizaciones no gubernamentales involucradas, el viaje hasta España. Entre las personas rescatadas hay 123 niños, siendo bebes 11 de ellos, algo que dificulta igualmente una larga travesía. Finalmente la embarcación, dio la orden de no viajar hasta España por motivos de inseguridad, según el diario español La Vanguardia. La publicación habría confirmado igualmente la existencia de otra embarcación con cerca de 790 migrantes rescatados que igualmente tendrá que buscar puerto seguro. Definitivamente se trata de una situación sumamente difícil y problemática, en la que la Unión Europea debería involucrarse con mayor autoridad.
Finalmente la solución de Aquarius ha sido transferir a 500 de las personas rescatadas dos barcos italianos que partieron rumbo al puerto de Valencia en España. En Aquarius solo quedaron 129 personas que también parteron hacia España, según anunció el médico de abordo y portavoz en el barco Aloys Vimard.
