Un recorrido histórico por las Representaciones Sociales
Las ciencias sociales se han enfocado últimamente en los modos que los actores sociales construyen y le otorgan sentido inteligible a sus realidades inmediatas. Uno de los esquemas teórico-metodológicos que tributa al análisis de la manera en que los actores sociales construyen su realidad social lo constituye la Teoría de las Representaciones Sociales, la cual desde basamentos del sentido común y la vida cotidiana, analiza los procesos de interacción social mediante los cuales se les da sentido y se reproduce constantemente el escenario social.
Las Representaciones Sociales es una teoría que se enfoca en las construcciones sociales de los conocimientos, ideas, valores y actitudes de los sujetos sociales, en los diferentes espacios de interacción social y comunicativa.
Esencialmente, el concepto de representaciones sociales expuesto por Moscovici tiene su génesis en el concepto de representaciones colectivas del sociólogo francés Émile Durkheim
quien señalaba que la realidad social aportaba representaciones colectivas sobre determinados hechos sociales, las cuales son interpretadas de manera individual por los sujetos, a partir de su experiencia e interacciones con el resto de la colectividad, y de su nivel en la escala social; por lo que las representaciones individuales presentes en los sujetos no constituyen una invención particularizada de ellos, sino que son producciones colectivas que tributan a sus creencias y actitudes en los procesos interactivos.
El surgimiento de esta teoría se ubica a inicios de la década de 1960 del siglo pasado, cuando Serge Moscovici presenta su tesis doctoral La pychanalyse son imáge et son public (El psicoanálisis, son imágenes y son públicas), la cual se centra en aspectos psicosociales para explicar cómo las dimensiones ideológicas de la vida en colectivo afectan las interpretaciones que las personas hacen de su realidad, influyen en los juicios y originan emociones asociadas a esos juicios.
Las Representaciones Sociales, al comprender la realidad desde el ámbito psicosocial, se circunscribe a dos ciencias sociales: la sociología y la psicología. Desde la sociología, se realizaron aportes a esta teoría, destacándose el sociólogo francés Gabriel Tarde (1843-1904), cuya propuesta giraba en torno al proceso de la imitación. Tarde destacó la importancia de los procesos comunicativos en la formación de ideas, juicios y conocimientos en las relaciones intercerebrales que se producen en el contacto entre los actores sociales.
El Interaccionismo Simbólico
es otra de las corrientes sociológicas que inciden en la propuesta moscoviciana, ya que centra su atención en el análisis de los procesos subjetivos, y la manera en que los individuos construyen la realidad mediante sus interacciones. Los interaccionistas le otorgan importancia al modo que los actores sociales le atribuyen significados a los fenómenos sociales. George Herbert Mead (1863-1931) señala que “la mente y el “yo” surgen como consecuencia de la interacción social (equivalente a la comunicación) en unacomunidad de “otros” que comparten un lenguaje y una cultura comunes
Se centra en las consecuencias de la interacción entre el individuo y la colectividad, atribuyéndole enorme importancia a la comunicación como vehículo a través del cual los sujetos interactúan y se socializan constantemente.
Desde el surgimiento de la teoría de las Representaciones Sociales, se han realizado diferentes definiciones acerca de las mismas, pues según Moscovici una de las características de su teoría es la gran ambigüedad que presenta, lo cual contribuye a la reelaboración conceptual de sus postulados.
Las representaciones sociales presentan una serie de funciones, las cuales la hacen valerse de una gran utilidad para el estudio de las relaciones interindividuales, subjetivas y comunicativas. Entre las principales funciones que se les atribuye se hallan las del papel que desempeñan en la (re)construcción e interpretación social de la realidad; tributan a la orientación de conductas, relaciones sociales.
Las representaciones sociales son cruciales en la comprensión de problemáticas sociales, no sólo por su carácter explicativo, sino además porque tributan a la conformación de la realidad social desde la perspectiva y las experiencias vitales de los actores sociales.
