Los adolescentes en España fuman “electrónicamente”
Algunos pensaron, y así lo defendieron, que cuando se tiene un cigarro electrónico en la mano no se corren riesgos. Sin embargo, los científicos alertan lo contrario. Y tememos que sea tarde, cuando ya en España los adolescentes asumen como una moda más fumar con estos artefactos.
Según la última encuesta del Plan Nacional de Drogas en la que se tomaron como muestra 30 000 adolescentes con edades entre 14 y 18 años, el 17 por ciento de ellos había fumado cigarrillos electrónicos, estadística que puede ir en ascenso mientras se siga apoyando esta invención.
Los especialistas se alarman porque es una puerta de entrada al tabaquismo y echa hacia atrás todo lo logrado hasta el momento en función de eliminar este vicio y sus secuelas. Investigaciones realizadas en Estados Unidos e Inglaterra revelan que aquellos adolescentes que consumían cigarros electrónicos a los 12 o 13 años, se convirtieron después en fumadores de tabaco.
Preocupante es también que se violan las leyes porque en lugares donde está prohibido fumar, se cree que con los cigarros electrónicos no se incumple lo legislado y sí se modifica entonces la conducta hacia la que se enfocaba esta política.
Este tipo de cigarrillo tiene sabores atractivos, desde la fresa hasta el café, pero contienen en el 90 por ciento de los casos nicotina, por lo que el riesgo es evidente tanto para los fumadores como para quienes les rodean.
Es necesario estimular acciones de promoción de salud que demuestren que sí se exponen a riesgos quienes adoptan este hábito, menos nocivo que el relacionado con el cigarro convencional, pero no exento de peligros. ¿Qué otras sustancias se encuentran en su interior y qué efectos pueden tener en los pulmones? ¿Cuánto puede predecirse el daño desde ahora? No es solo vapor de agua lo que se inhala... es nuestra salud la que se pierde.
