Siria no quiere ayuda de Occidente para la reconstrucción
El presidente de Siria, Bashar al Assad, declaró recientemente en una entrevista a un noticiario ruso que su país no necesitaba de Occidente, y que por tanto, esos países no van a participar en la restauración de Siria. Según afirmó el mandatario, ellos (en una clara alusión a Estados Unidos, Inglaterra, Francia y otros) “no saben dar, solo saben tomar” y agregó que estas naciones están “lejos del concepto de honestidad”.
Esta opción dejaría de lado importantes recursos para la reconstrucción de un país desolado por la guerra, además de la asistencia de miles de especialistas e ingenieros que en varias ocasiones han participado en tareas de este tipo. No obstante, como suele suceder con todas las cosas en la política, cuando una puerta se cierra, se logra abrir una ventana. Y en esta oportunidad la no participación de Occidente, tendría como consecuencia el llamado de ayuda a otras naciones como Rusia o China, que de seguro estarían más que felices de participar en este proceso.
Bashar al Assad aseguró a sus entrevistadores, que a pesar de que la nación está en guerra, aún tiene la fuerza necesaria para reconstruirse, ante lo cual surge la duda de la disponibilidad de recursos materiales y financieros.
Al respecto, el líder sirio aclaró que: “incluso si no tenemos el dinero, podemos pedirlo prestado a nuestros amigos, a los sirios que viven en el extranjero, a nuestro tesoro”. Al mismo tiempo reconoció que de esta forma realmente tardaría más la reconstrucción, que ya de por sí es un proceso largo. Pero sobre esto afirmó, “no hay motivos de preocupación”.
El presidente también fue cuestionado por el canal ruso sobre la utilización de armas químicas. Ante lo cual expuso: “en Siria, no tenemos este tipo de armas desde 2013, ya que hemos eliminado las armas químicas por completo”.
De acuerdo con el mandatario, la utilización de este tipo de armas es una más de las fábulas que han ideado los políticos de Occidente contra el gobierno sirio y que no son más que un pretexto para una intervención militar, o las utilizan tras cada revés de los terroristas que utilizan los gobiernos de Occidente para intervenir en los asuntos de Siria, y, de hecho, adelantó que posiblemente en otro lugar y contexto se les llame de otra forma si es necesario, pero que los terroristas son un arma más de Occidente.
