Por eliminar las lagunas que protegen a los agresores sexuales
Eliminar la distinción entre lo que se considera agresión y abuso sexual para que sea considerado como agresión todo lo que se haga sin consentimiento de la otra persona. No necesitar de una denuncia policial para ser considerada una víctima sexual. Reparar física, psíquica, social e incluso económicamente a las mujeres atacadas sexualmente. Y, para todo ello, ser simplemente mujer. O sea, no tener necesariamente que ser o haber sido pareja del agresor o precisar de una determinada situación administrativa en regla.
Este es el marco de protección a las víctimas y de castigo a los culpables que nos presenta la Ley Integral contra las Violencias Sexuales que el Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea registró esta semana en el Congreso de los Diputados.
Varias diputadas estuvieron trabajando en una proposición de ley que persigue la protección de la libertad sexual y la erradicación total de las violencias sexuales. Se trata de garantizar por tanto que las mujeres tengan el mismo derecho que los varones a ocupar el espacio público y privado sin tener que sufrir algún temor a ser violadas. La clave del polémico asunto es colocar el consentimiento final en el tuétano público y político, un fuerte debate nacido tras la sentencia de La Manada y potenciado en días recientes por las declaraciones de la vicepresidenta del Gobierno: "Si una mujer no dice sí expresamente, todo lo demás es no".
Unidos Podemos planteará una legislación que cambia el concepto que se maneja actualmente de la tipificación de la violencia sexual tal y como está registrada en el Código Penal. Su apuesta es la de otros juristas, feministas y varios expertos en género que abogan por unificar de una vez en un delito de agresión o de violación todo tipo de ataque sexual. Entre otras cosas, porque la actual división legislativa entre abuso y agresión provoca casos lamentables como el de La Manada, con una fuerte contestación no sólo popular, sino también en el ámbito jurídico. Para Podemos, si no existe consentimiento explícito, existe delito. Es decir, toda relación sexual no aprobada por una de las partes será considerada una agresión.
La propuesta de ley que ya se encuentra en el Congreso considera que no sea necesaria una denuncia en la comisaría o en un juzgado para que una mujer acceda íntegramente a la protección de sus derechos como víctima sexual. La idea está basada en el miedo o la vergüenza que muchas mujeres que han sido violadas sienten a la hora de transmitir a su experiencia en entornos policiales. Sí será necesario confirmar la existencia de violencia sexual, pero para esto podrá bastar un certificado médico o un documento de los servicios sociales.
El texto del Grupo Parlamentario Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea nos habla de reparación integral de la víctima. Es decir, aparte de los graves daños y perjuicios, el intento de devolver a la víctima a su situación anterior a que se cometiera el delito sobre ella. Y para eso la propuesta se detiene fundamentalmente en el apoyo físico, psíquico y social aunque para los casos de exclusión social,también tiene un importante énfasis en la ayuda económica.
