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martes, 10 de julio de 2018

Si no hay un "sí", será violación

Por Nacional Newsgur

El caso de “La Manada” ha hecho correr ríos de tinta, no solo en España, sino que a nivel internacional también se ha hablado del caso de violación grupal ocurrido en Sanfermines. Manifestantes de todas las regiones de España se han lanzado a la calle gritando que “no es abuso, es violación”, “yo si te creo” o “la manada somos nosotras”.

Los políticos, más progresistas o menos, han criticado a jueces, cuando lo que hay que cambiar son las leyes y los responsables de esto son ellos. Y ahora que el PSOE ha llegado a la Moncloa ha decidido que quiere caer bien a las mujeres y a los y las feministas y ha lanzado una nueva propuesta. Estad atentos, porque si antes de tener relaciones sexuales no decís un “sí” bien claro, os puede caer una buena condena por violación.

La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha comunicado que propondrán una reforma del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal para que los tipos de agresiones sexuales no sean de libre interpretación por jueces y magistrados.

Esta reforma quiere parecerse a la ya existente en Suecia, Inglaterra, Alemania y otros países. Calvo considera que solo así, con todas estas garantías legales, las mujeres son realmente libres y su personas y sexualidad son respetadas. Así mismo, el Gobierno cree que lo mejor, además, es que hay más jueces feministas “alejadas de la perspectiva de género”.

Si bien no han saltado a los titulares, la vicepresidenta asegura que aumentarán el presupuesto para la lucha contra la violencia machista y que muchas de las competencias en este ámbito pasarán a ser de los ayuntamientos.

Las críticas no se han hecho esperar. Muchos comentarios especulaban sobre el futuro nuevo empleo al estilo de “registrador de sexualidad”, otros daban más trabajo a notarios, insinuando que estos tendían que firmar conforme las personas se habían dado el “sí” para poder proceder en la cama. Otros iban más lejos y aprovechaban las nuevas tecnologías para criticar que pronto todo esto – dar el sí – podría hacerse a través de una app.

Bromas aparte, la nueva normativa no contempla, por ejemplo, el lenguaje corporal. Seguramente pocas personas dicen “sí” antes de ir al grano, es algo que en la mayoría de ocasiones se sobreentiende. Por supuesto, no quita que si alguna (o alguno) no quiere, solo tiene que decir no. Pero que la falta del “sí” verbal sea motivo de prisión para el amante de alguien que más tarde se ha arrepentido de lo ocurrido, no da mucha seguridad jurídica.