Uno de los virus más antiguos de la humanidad
En el transcurso de la historia del ser humano han quedado documentadas miles y miles de padecimientos en relación a nuestra salud. Desde simples gripes y pandemias, hasta las enfermedades más raras y mortales el ser humano ha sabido combatir todas y cada una de ellas y sobrevivir a la mala alimentación, al mal clima y otras variables que posibilitan estas enfermedades.
Precisamente uno de los padecimientos más antiguos que se llevó por delante a muchos, fue la hepatitis B. Hepatitis B no solo le da nombre al virus como tal, sino también a la enfermedad ocasionada por este. La enfermedad es un padecimiento infeccioso que ataca profundamente el hígado, el cual puede derivarse en un proceso crónico y agudo, debido a la necrosis y la inflamación del órgano. Puede causar cirrosis, cáncer de hígado, insuficiencia hepática, fiebre, fatiga y en el peor de los casos la muerte del paciente infectado.
De acuerdo a los investigadores, la prueba más antigua que se tiene de la existencia del virus de la hepatitis B, se remonta a una momia italiana del siglo XVI. Aunque recientemente, especialistas de las universidades de Cambridge y Copenhague han hallado cepas de este patógeno en esqueletos de la Edad del Bronce de distintos enterramientos de Europa y Asia., lo que indica que el virus era mucho más antiguo de lo que se creía anteriormente. La referencia más vieja del mismo se ha encontrado en un individuo sepultado hace unos cuatro mil quinientos años en lo que se conoce actualmente como Alemania.
Se trata de uno de los descubrimientos más importantes en este sentido, puesto que permite comparar el material genético de las cepas arcaicas del virus de la hepatitis B con el de las cepas modernas. Todo ello facilitará la reconstrucción evolutiva del patógeno, siendo un aliciente para conocerlo más profundamente, algo que contribuirá a la creación de vacunas más efectivas contra el virus.
El virus de la hepatitis B se transmite mediante la sangre y otros fluidos corporales de individuos infectados y logra matar a unas novecientas mil personas cada año. Es un padecimiento que afecta fundamentalmente a personas que viven en África y otras regiones como China, el sudeste de Asia, Oriente Medio y la cuenca del Amazonas. Las regiones menos afectadas, donde el índice de prevalencia es inferior al dos por ciento son Estados Unidos y Europa Occidental.
