Enviar por email

tu nombre: email destino: mensaje:
Nombre de Usuario: Email: Contraseña: Confirmar Contraseña:
Entra con
Confirmando registro ...

Edita tu perfil:

Usuario:
País: Población: Provincia:
Género: Cumpleaños:
Email: Web:
Como te describes:
Contraseña: Nueva contraseña: Repite contraseña:

viernes, 14 de septiembre de 2018

Los ancianos LGTBI tienen residencia pública en España

Por Aisha

Cuatro décadas atrás, cuando la España de Franco perseguía a quienes eran homosexuales como si fueran criminales, el panorama es diferente. Enhorabuena. La noticia de que el 26 de diciembre quedara inaugurada en Madrid la primera residencia pública para ancianos LGTBI del mundo ya trae consigo alegría y no pocos asombros. Estará enclavada en el barrio de Villaverde en un edificio de cuatro plantas que fue otorgado gratuitamente por la comunidad de esa ciudad a la fundación que lleva por nombre la misma fecha de la inauguración.

Podrán asistir 66 residentes y 40 plazas laborales quedaran habilitadas. Los fondos públicos serán gestionados por la fundación para garantizar el espacio geriátrico.

Quien hoy es el presidente de la fundación, Federico Armenteros, tuvo esa idea hace tiempo atrás al visualizar que muchos de los adultos mayores LGTBI vivian aislados y en ocasiones pensaban que suicidarse era la mejor opción cuando ya, enfermos y viejos, debían esperar que alguien los cuidara sin poner en cuestionamiento su orientación sexual.

El inmueble donde quedara funcionando esta residencia necesita una restauración capital, y además es urgente incorporarle modificaciones o adaptaciones para la movilidad de las personas mayores, es decir, habilitarles el mejor acceso a las diferentes áreas, donde deben estar cómodos y con todas las condiciones posibles para sus cuidados especiales, si los ameritan.

La fecha elegida para abrir las puertas de esta institución no solo coincide con el nombre de la fundación. Es, tanto lo uno como lo otro, la idea de recordar la efeméride de la derogación de la Ley de Peligrosidad y Rehabilitación Social, a través de la cual se perseguía a los homosexuales en España durante la dictadura de Franco.

En la actualidad, no importa la orientación sexual que tengan las personas. Lo verdaderamente importante es sentirse protegidos por la ley, contar con los mismos derechos que las personas heterosexuales y no padecer, en definitiva, las secuelas de una discriminación atroz, inexplicable, injusta.