Trump cambia de opinión sobre la OTAN
Desde su campaña electoral, el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había cuestionado el propósito de la OTAN y lanzado varias críticas que causaron alarma entre sus aliados. Entre estas estaban el hecho de que, según el mandatario, Washington pagaba una proporción injusta para ser miembro en comparación con otros integrantes de la organización.
Sin embargo, y sin desdecir sus criterios anteriores, sobre todo en lo concerniente a la aportación económica, el magnate neoyorquino ha protagonizado recientemente un cambio de postura u opinión general con respecto al tema. Ante los medios declaró que la OTAN “ya no es obsoleta” y que la amenaza del terrorismo había resaltado la importancia de la alianza militar. Su total viraje en el asunto, seguramente para sorpresa y tranquilidad de sus socios militares, se produjo en el contexto de la reunión que sostuvo en la Casa Blanca con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg. En la rueda de prensa conjunta posterior a ese encuentro, el mandatario comentó que el secretario general y él sostuvieron “una discusión productiva sobre qué más puede hacer la OTAN en la lucha contra el terrorismo”. En este sentido, resaltó que su Administración pidió a la entidad hacer más para ayudar a los “socios” en Irak y Afganistán.
Cuestionado por su optimismo con respecto a la alianza y su explícito cambio de postura, Trump lo explicó de la siguiente manera: “Me quejé de eso hace mucho tiempo y ellos hicieron cambios y ahora sí luchan contra el terrorismo”. “Dije que era obsoleta y ya no es obsoleta”, agregó. A pesar de esto, el presidente del país que más impulsó en los tiempos de la Guerra Fría la creación de alianza reiteró al resto de miembros su deseo de que contribuyan más en el financiamiento de la organización. “Si otros países contribuyeran con su porción justa en lugar de esperar que Estados Unidos pague la diferencia, estaríamos mucho más seguros”, argumentó.
Por su parte, el secretario general de la OTAN, que a inicios de semana recibió a Montenegro como su miembro número 29, aprovechó la rueda de prensa para agradecer a Trump por lo que consideró “una excelente y muy productiva velada”. ¿Será este encuentro el fin de la polémica de la nueva Administración estadounidense con respecto a su alianza? Con el tiempo se verá. Lo cierto es que al producirse horas después de que el secretario de Estado Rex Tillerson se reuniera en Moscú con el presidente de Rusia, Vladimir Putin, manda una inequívoca señal de unidad al Kremlin.