Turquía se aleja de Europa y se adentra en una de tierra de nadie
El Presidente de Turquía, Recep Tayyp Erdogan, alcanzó la victoria en el referéndum realizado durante el fin de semana. Con una participación del 86% del censo, la propuesta del actual presidente se alzó con la victoria con el 51,3% de los votos. Con este triunfo el sistema político turco experimentará importantes cambios al realizarse una transición a un sistema presidencialista, ya que suprimirá el cargo de Primer Ministro y el Presidente obtendrá mayores poderes, entre ellos destacan: podrá gobernar mediante decretos, seleccionar sus ministros sin voto de confianza de la Cámara y elegir cuatro miembros del máximo órgano judicial (los otros siete serán elegidos por el Congreso).
Turquía emprende un extraño camino hacia un sistema menos democrático con el pretexto de mantener la estabilidad y el control del país en un momento especialmente delicado por las inestabilidades territoriales y sociales que el país ha sufrido en los últimos años. Se trata de un paso contrario a una futura integración de Turquía en la Unión Europea, cuyos estados miembros nunca han acabado de estar totalmente convencidos de su entrada en la Unión Europea. Esta posición extremista de Erdogan y sus renovadas relaciones con Rusia, distancian a Turquía de la Unión Europea.