Un combate por Trump
Una batalla campal entre seguidores y detractores del presidente Trump, dejó a decenas de personas detenidas. El hecho ocurrió en la ciudad californiana de Berkeley donde ambos grupos coincidieron en manifestarse a favor y contra de las políticas del nuevo líder de la política estadounidense. Ya son más de 150 ciudades del país las que han salido a la calle para pedir que el presidente publique sus declaraciones de impuestos.
Desde que Donald Trump comenzase su carrera hacia la presidencia del Gobierno de los Estados Unidos, han sido muchos los que se han posicionado tanto a su favor como en su contra en el país norteamericano. El polémico político suscita la pasión de muchos y la repulsa de otros tantos. Y cuando ambos bandos se juntan la cosa no puede acabar bien. Al menos no fue así el pasado sábado cuando un encontronazo entre los dos lados dio lugar a una auténtica pelea donde los antidisturbios detuvieron a veinte personas. Golpes con monopatines, cuchillos, bates de béisbol, a puñetazo limpio o a simples pero duros palazos. Así se defendieron y atacaron las personas implicadas en esta auténtica batalla campal que tuvo lugar en Berkeley, ciudad perteneciente al estado de California. El porqué de este encontronazo se debió a la actuación simultánea de dos manifestaciones en la misma zona.
Por una parte, los detractores del presidente estadounidense reclamaban que Trump hiciese públicas sus declaraciones de impuestos, queja ya extendida a más de 150 ciudades del país, incluyendo al gigante Nueva York. Por el otro lado, a la misma hora y en el mismo lugar, los seguidores del gobernante convocaron un “Día del Patriota”. Para el evento contaron con la participación de miembros de la “alt-right” y estos, con sus mensajes xenófobos, antisemitas y misóginos; levantaron la rabia e indignación del sector opuesto. Armados y encapuchados, los defensores de Trump no pusieron oposición a las ganas de sus detractores por comenzar el enfrentamiento y en poco tiempo la policía tuvo que aparecer. Aunque los antidisturbios se las ingeniaron para colocar tanta vallas como barreras de plástico que mantuviesen a ambos grupos separados, fueron inútiles para controlar tanta rabia. Las peleas llegaron a varios puntos de la ciudad y durante un par de horas no cesaron las patadas y puñetazos a favor y en contra de Trump.