Un kamikaze perpetró el atentado en San Petersburgo
Las autoridades rusas han identificado al kamikaze que perpetró la explosión este Lunes en el metro de San Petersburgo, la segunda ciudad más importante del país. Los miembros del Comité de Investigación, los servicios secretos y el Ministerio de Interior ruso han confirmado que “la bomba artesanal pudo haber sido activada por un hombre cuyos restos fueron encontrados en el tercer vagón” del metro. Según el portavoz de los servicios de seguridad kirguisos, Rajaat Saulaimanov, “el kamikaze del metro de San Petersburgo era el ciudadano kirguiso Akbarjon Yalilov, nacido el 1 de Abril de 1995”. El suicida podría llevar tiempo viviendo en la urbe, lo que le habría dado tiempo a preparar y detallar el ataque.
De acuerdo con lo informado por las autoridades rusas, la identidad del suicida ya se había determinado, pero se mantenía en secreto en “interés de la investigación”. No obstante, los servicios de seguridad de Kirguistán, otrora república soviética de Asia Central, habían manifestado con anterioridad que el autor del crimen era un ciudadano kirguiso de la región de Och, zona de la que la agrupación terrorista Estado Islámico (EI) ha obtenido un importante contingente de yihadistas.
Si bien no ha sido reivindicado aún por ningún grupo extremista, varias versiones sostienen que puede haber sido obra del Estado Islámico. Dicho grupo llamó recientemente a atacar a Rusia como castigo a su intervención en el conflicto armado sirio, donde fuerzas regulares de Moscú participan desde Septiembre de 2015.
Para el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, esas hipótesis, sin evidencia concreta ni adjudicaciones de los hechos por grupos terroristas que operen en Siria, resultan “cínicas y bajas”. A pesar de eso, gran parte de la prensa rusa ve el atentado como un acto de represalia del EI en respuesta al apoyo del gigante euroasiático al régimen de Bashar al Assad.
Según los servicios secretos, la explosión se produjo a las 14:40 (hora local), cuando el tren subterráneo circulaba entre dos estaciones de una línea bastante frecuentada que atraviesa el centro de la ciudad. El último balance anunciado por la ministra de Sanidad rusa, Veronika Skvortsova, da cuenta de 14 personas muertas en la explosión o como consecuencia de la misma, y de 49 lesionadas.
El Gobierno de San Petersburgo declaró tres días de luto en honor a las víctimas del siniestro, un ataque a Rusia que tiene su antecedente más inmediato en la explosión en Octubre de 2015 de un avión que cubría la línea entre el país y Egipto con 224 personas a bordo, atentado que sí fue reivindicado por el EI.